Compartir:

El factor medioambiental es vital, pero, ¿acaso no resultaría satisfactorio transitar por vías en buenas condiciones que demoren más de una década en desgastarse?

Uno de los principales dolores de cabeza de Barranquilla y su área metropolitana son los cráteres que se generan debido al poco mantenimiento que se les hace a las carreteras.

No es la única, pero una de las posibles soluciones a esta problemática parece reposar en el plástico. El asfalto sostenible, como comúnmente es conocido, es un tipo de mezcla modificada compuesta, en su mayoría, por plásticos reciclados.

Además de contribuir a una economía circular, reducir las emisiones de CO2 y disminuir el consumo energético, otro factor particularmente importante es que tienen una vida útil más prolongada y, por ende, el mantenimiento es menos.

En la región Caribe, una de las compañías que abandera esta innovación es el grupo Ecopetrol. Tal como lo explicó Ruta Costera a este medio, se trata de una cadena de valor en la que Esenttia y sus aliados gestionan un proyecto de recolección y reciclaje del plástico a lo largo del país. Estos residuos llegan a sus plantas y se producen los polímeros de plástico reciclado. Luego, la empresa MPI, la cual no hace parte de Ecopetrol, lo incorpora y modifica la mezcla convencional. Finalmente, este asfalto llega a la concesionaria Ruta Costera y a la empresa Isa Vías.

Es de destacar que el pasado 25 de noviembre, estas compañías instalaron la primera mezcla de asfalto en la vía Circunvalar de la Prosperidad, con la que esperan rellenar 40 kilómetros de calzada sencilla a lo largo de la vía. Para ello, utilizarán 675 toneladas de plástico de origen reciclado, lo equivalente a 11 millones de bolsas plásticas.

Las bases del nuevo asfalto

Antes de iniciar, es prudente dejar algo claro: el término “sostenible” no es tan literario. Hay expertos, como el investigador e ingeniero civil Luis Fuentes, que prefieren llamar lo que están realizando estas empresas como prácticas más amigables con el medioambiente.

“Para mí no hay ningún material que sea sostenible (...) El uso de materiales reciclados en diferentes procesos industriales, como el plástico o el caucho, generan prácticas que son más amigables con el medioambiente”, sostuvo.

De acuerdo con el geólogo y docente Nelson Rangel, este tipo de asfalto se ha incorporado en el mercado internacional y nacional debido a las normativas globales encargadas de promover la sostenibilidad, tales como las regulaciones de la Unión Europea y la ONU.

Algunos países líderes en esta innovación son Alemania, pues “exportan tecnologías avanzadas para mezclas asfálticas sostenibles, que incluyen plásticos reciclados y aditivos de baja temperatura”, explicó Rangel.

Dentro de los componentes de esta mezcla, continuó el experto, están los ligantes bituminosos que pueden incluir bioasfaltos (los cuales no provienen del petróleo); agregados minerales naturales o reciclados; materiales reutilizados como pavimento asfáltico recuperado (RAP), y plásticos post-consumo.

Para Rangel, la claves es que “la reutilización optimiza recursos, minimiza el impacto ambiental y garantiza la durabilidad y funcionalidad de las vías”.

El original contamina más

A un asfalto convencional, el cual sale directamente de la refinería, no se le modifica su mezcla, aclara el ingeniero Fuentes. Y esta mezcla no alterada contamina, principalmente, en su etapa de producción.

“La contaminación está asociada al consumo de energía que necesitan para destilar el petróleo. De esta forma, calentar estos materiales genera una serie de gases que son considerados de efecto invernadero”, detalló Gilberto Martínez, ingeniero civil de la Universidad del Norte.

En esta misma línea, Rangel comentó que estos gases son compuestos orgánicos volátiles y partículas finas que afectan la calidad del aire. Y, durante su uso, puede también liberar hidrocarburos tóxicos al suelo y cuerpos de agua.

Además, para transportar este tipo de mezclas requieren de carros especiales por su alta temperatura. Y, como consecuencia, se necesita mayor combustible, lo que también contamina.

Mayor durabilidad

De acuerdo con técnicos de Ruta Costera, lo que permite la durabilidad de este asfalto son los aditivos incorporados como los polímeros, en este caso fabricados con plástico reciclado. Esto hace que sean más resistentes a las condiciones climáticas, al tráfico pesado y al envejecimiento.

Esta concesionaria viene monitoreando un piloto desde 2021 en Ruta del Maipo, concesión de ISA Vías en Chile, en la que se ha medido en promedio una mejora del 25 % en la respuesta del pavimento con plástico reciclado en indicadores de deformación y desgaste. Y esperan que el ciclo de vida de la infraestructura se prolongue en al menos un 30 %.

La rentabilidad del negocio

En conversación con Manuel Leyva, vicepresidente de Crecimiento de Esenttia, este negocio ha sido rentable para la compañía. Y la Ruta Costera también concuerda.

Leyva relató que lograron desarrollar el plástico postconsumo, el cual iba a ser basura. Con este, lograron reemplazar hasta el

50 % de los polímeros sofisticados que suelen comprar en el extranjero. Lo que genera, efectivamente, una reducción de costos para formar la mezcla.

De esa forma, el asfalto sostenible “tiene un impacto positivo porque también hay un menor costo”, aseguró el encargado. Lo que ocasiona que se pueda aplicar en más vías.

“Nosotros ya hemos hecho varias pruebas en Medellín y en Barrancabermeja, en donde se han construido tramos. Porque no solo es hacerlo y ponerlo en lleno, hay que hacer unas pruebas para garantizar que el material cumple”, finalizó.