Con mucho entusiasmo empezaron los vendedores reubicados en el Mercado Sredni la adecuación de sus nuevos puestos de trabajo.
Desde tempranas horas los nuevos inquilinos comenzaron a ubicar la mercancía y el mobiliario que trajeron de las chazas que por años tenían en las aceras del Centro.
En el lugar se respiraba un aire de optimismo. Hay compañerismo y muchas risas. Se ven como niños con juguete nuevo, todos hablan de la vida digna que tendrán de ahora en adelante en este lugar.
Atrás quedaron los días en los que bajo el intenso sol, lluvias y el peligro del arroyo de la 43 tenían que trabajar para llevar el sustento a sus casas.
Así lo expresó Geovanny Muñoz, un vendedor de libros infantiles, quien asegura que se siente muy feliz por este cambio.
'Fueron más 34 años trabajando bajo el sol y la lluvia. Todo esto quedó en el pasado, ahora siento que mi negocio tiene más caché y eso nos obliga a vestirnos mejor, ya no podemos estar aquí en camisilla; tenemos que vernos bien porque aquí todo es diferente', sostuvo.
Para Ronald Díaz, un marquetero con más de 20 años de experiencia, estar bajo es techo es lo mejor. Agregó que tiene 'muchas expectativas' de que su clientela llegue a su nuevo lugar de trabajo.
En la segunda planta de la Galería Comercial Sredni – La Esquina del Marquetero quedaron ubicadas las cocinas, este espacio cuenta con una amplia plaza de comida.
Varios de los restaurantes que estaban en la ‘Pared del Pescado’ fueron reubicados en este espacio. Las cocinas fueron entregadas con una estufa industrial por parte del Distrito, por lo que ya no tendrán que cocinar con carbón como lo hacían antes.
Una de las beneficiarias con uno de estos puestos es Liliana Ramírez, quien estrenó un enfriador que adquirió para esta nueva etapa: 'Estoy muy contenta, apenas me estoy adaptando a esta nueva etapa. Todo está muy bonito, es muy acogedor'.
Algunos comerciantes se las han ingeniado para que sus clientes los encuentre. Para ello están anunciando su nueva ubicación a través de las redes sociales y tarjetas de presentación.
Otros sin embargo, con nostalgia llegaron a su antiguo lugar que por años ocuparon, en espera que llegaran sus clientes para decirles en donde estarían ubicados. Así lo hizo Gabriel Donado, que mientras esperaba a sus clientes conversaba con los demás vendedores que aún no han sido reubicados.
Los clientes
A medida que avanzaba la mañana de este jueves, muchos clientes llegaban al lugar para recorrerlo y buscar en dónde había quedado el negocio en el que habitualmente compran.
Uno de los visitantes que elogió este nuevo espacio comercial fue Gabriel Gutiérrez, quien es un asiduo visitante del centro y quiso aprovechar para visitar la nueva galería.
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'Esto es muy bueno, tiene mayor organización, limpieza y seguridad', dijo.
Por su parte, María Otálora, quien trabaja en la zona céntrica, llegó a buscar el restaurante donde desayuna todos los días, y le gustó mucho la plaza de comida. 'Es mucho más organizado y limpio', manifestó.
El comercio formal
Otros comerciantes que han celebrado la reubicación de los vendedores estacionarios son los negocios formales, que por años sus fachadas se vieron ocultas por las chazas en los andenes.
Los trabajadores de estos establecimientos se sorprendieron cuando llegaron a abrir los negocios y vieron por primera vez toda la acera despejada.
Para Vanessa Mojica, dueña de un almacén de camisetas estampas, fue una mezcla de nostalgia y alegría: 'Todo se ve muy bonito, muy claro, nos da nostalgia porque ya nos habíamos acostumbrado a ellos, pero también alegría porque eso nos va a traer más comercio'.
Los comerciantes coinciden que es un gran logro, ya que sus ventas se incrementarán porque están más visibles.
Los transeúntes también se llevaron una gran sorpresa durante la mañana de este jueves, cuando por primera vez vieron una de las aceras de la carrera 43 entre calles 34 y 38, totalmente despejada.
Tal es el caso de María Rodríguez, quien visita frecuentemente el Centro de Barranquilla, es que 'ahora tenemos más espacio para caminar y eso me genera más seguridad'.
