¿Elecciones en el 26?
La alternativa que tendría sería entonces fortalecer sus líneas, las malas y las peores, y enfrentarse al proceso electoral que nunca quiso, porque implica que sería sin él, sino en cuerpo ajeno.
La alternativa que tendría sería entonces fortalecer sus líneas, las malas y las peores, y enfrentarse al proceso electoral que nunca quiso, porque implica que sería sin él, sino en cuerpo ajeno.
Otra vez el ministerio del deporte se manifestó en contra de Barranquilla, ahora proponiendo que nos quiten la Sede de la Selección, y que la casa de ésta sea itinerante, o sea que no cuente con las instalaciones ni la infraestructura ni las facilidades que aquí se le brindan y que, ante cada partido, se improvisen los preparativos.
Habían dicho en mintransporte que la plata se destinará a varias obras en todo el país, así que nuestros gobernadores irán a pedir que una parte del recaudo se aplique en la zona que va a aportar, o sea, a suplicar que una esquirla de nuestros propios billetes se quede aquí, en obras locales.
Podemos nosotros mismos, solos, sin el Gobierno nacional, avanzar y triunfar. Es que hoy Puerto es otro. Aunque falta por hacer, transitar por la plaza, sus calles vecinas, recorrer el pedazo de muelle que se logró recuperar, visitar el Muelle 1888, diseño del arq. José Pérez, es sentirse en otros lares.
Sabido es que cuando una buena nómina no conforma un buen equipo, el malo es el técnico. La conclusión es que tanto la selección como Junior se equivocaron al escoger técnico.
Tenemos ahora una animadversión adicional, es que Petro nos detesta y, aunque últimamente trate de disimularlo, ya nos ha clavado en todo lo que ha podido, así que lo que ahora cacarea es tratando de recuperar lo que nuestra mentalidad masoquista ha dejado sobrevivir.
Ya era hora de que aquí entendieran que no hay peor cosa que un costeño cachaquizado, refrán que se confirmó con la actitud del presidente, en mala hora nacido por aquí pero desde pequeño criado en tierras paramunas. El tipo nos detesta, y se inventa vainas contra el Caribe que siempre lo apoyó; como el gato, animal ingrato.
Duque, dizque bobo, aprobó los precios de la concesión de Air-e, y los de distribución que condujeron al desastre que vivimos, la gente tiene que escoger entre comprar comida o pagar la luz, martirio que podría el Gobierno nacional mitigar, pero se requiere la voluntad del gobernante.
Petro sabe mucho, y por ello no habla de elecciones, no arriesgará su anhelada continuidad sometiéndola a imponderables, lo suyo es permanecer él, seguir gobernando hasta que se produzcan los cambios que su desvariada mente sueña, hasta lograr un omnímodo poder en la institución presidencial. Así que mejor no ilusionarse con candidaturas que, aunque bacano apostar por ellas, no se dará.