Sociedad con pies de barro; tiempos donde la honestidad y la justicia han sido vencidas por la ambición y la corrupción. No hay partido político en el cual confiar, el poder es el objetivo para alcanzar la riqueza. El pueblo pone el voto, el estado el botín, el pueblo aguanta hambre, el político disfruta del festín.
Que la resiliencia y la fuerza del espíritu emprendedor de los colombianos sean el soporte para recuperarnos en poco tiempo de este pésimo gobierno, el que la mayoría de los colombianos eligió.
A medida que las nuevas criptomonedas crecen su valor aumenta y por ende su confianza. Es posible que en los próximos años los billetes físicos desaparezcan y las criptomonedas respaldadas por los bancos centrales se conviertan en el único medio de pago legal para muchos países, transformando la vida de los seres humanos y la forma de comprar y vender.
El comportamiento del presidente y de la bancada del pacto histórico, no es el esperado para un dignatario elegido por elección popular para gobernar un país. El “Pacto histérico” está demostrando que sus representantes son una caterva de políticos, sin principios, ni moral, ni educación, carentes de conocimiento y de respeto por la sociedad y la democracia. y que son unos pésimos perdedores.
Pedir asilo y refugio se convirtió en una práctica común para cumplir el sueño de llegar al país de la estatua de la libertad, iniciar una nueva vida y poder enviar ayudas a sus seres queridos, quienes siguen resistiendo el sufrimiento que padecen en sus países de origen.
La esperanza de poner fin al narcotráfico en Colombia es un sueño remoto. Mientras existan consumidores que estén dispuestos a pagar el precio del destructivo polvo blanco, siempre existirá quien se dedique al cultivo y procesamiento de la letal droga.
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra; pero enterarse de que prestigiosos notarios se ven envueltos en escándalos de corrupción, en despojo o robo de tierras, es un hecho inaceptable; lamentable para la democracia y para la credibilidad de nuestras instituciones.
Si los señalamientos hechos por el ex canciller con respecto a nuestro presidente, son ciertos, no cabe duda que afrontamos una gran crisis, nuestro país está siendo dirigido por un adicto a los narcóticos. ¿En manos de quién estamos? ¿Cuál será nuestra suerte? ¿Quién podrá remediar el daño causado a la sociedad?
Con la lectura de Las gratitudes, podrás entender la parte humana de la amistad, de la soledad; entender lo rápido que pasa el tiempo y sin darnos cuenta, los años se han acumulado. Solo queda espacio para los recuerdos, mientras estos se van borrando de la mente.
Hay que depurar las instituciones como la fiscalía, la contraloría y la procuraduría, deben ser sometidas al máximo control y depuración, igualmente debe ocurrir con las fuerzas militares y la policía, instituciones que han sido infiltradas por la corrupción, si quien debe ejercer el control y garantizar la integridad está corrompida no existe la posibilidad de un cambio.