Un Estado debe garantizar la seguridad a sus ciudadanos. La observancia de la ley es de estricto cumplimiento. Es deber del Estado mantener el orden justo en todo el territorio, garantizar la vida y la protección de los bienes, respetando los derechos humanos fundamentales por igual tanto de las victimas como de los victimarios.
No es mi intención entrar a discutir sobre el tema de si es viable o no la realización de una reforma a la constitución por una asamblea nacional constituyente, o por cualquier otro mecanismo de los establecidos para tal fin. Mi deseo y mi propósito es generar interés por el estudio y conocimiento de la constitución política; razón por la cual quiero compartir con mis amigos lectores la siguiente explicación:
En la realidad, los trabajadores, lo que necesitan, es mantener sus empleos. Las propuestas de la reforma tienen como propósito cambios como la implementación del contrato a término indefinido, la modificación a la jornada laboral y protección a los empleados.
Sociedad con pies de barro; tiempos donde la honestidad y la justicia han sido vencidas por la ambición y la corrupción. No hay partido político en el cual confiar, el poder es el objetivo para alcanzar la riqueza. El pueblo pone el voto, el estado el botín, el pueblo aguanta hambre, el político disfruta del festín.
Que la resiliencia y la fuerza del espíritu emprendedor de los colombianos sean el soporte para recuperarnos en poco tiempo de este pésimo gobierno, el que la mayoría de los colombianos eligió.
A medida que las nuevas criptomonedas crecen su valor aumenta y por ende su confianza. Es posible que en los próximos años los billetes físicos desaparezcan y las criptomonedas respaldadas por los bancos centrales se conviertan en el único medio de pago legal para muchos países, transformando la vida de los seres humanos y la forma de comprar y vender.
El comportamiento del presidente y de la bancada del pacto histórico, no es el esperado para un dignatario elegido por elección popular para gobernar un país. El “Pacto histérico” está demostrando que sus representantes son una caterva de políticos, sin principios, ni moral, ni educación, carentes de conocimiento y de respeto por la sociedad y la democracia. y que son unos pésimos perdedores.
Pedir asilo y refugio se convirtió en una práctica común para cumplir el sueño de llegar al país de la estatua de la libertad, iniciar una nueva vida y poder enviar ayudas a sus seres queridos, quienes siguen resistiendo el sufrimiento que padecen en sus países de origen.
La esperanza de poner fin al narcotráfico en Colombia es un sueño remoto. Mientras existan consumidores que estén dispuestos a pagar el precio del destructivo polvo blanco, siempre existirá quien se dedique al cultivo y procesamiento de la letal droga.
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra; pero enterarse de que prestigiosos notarios se ven envueltos en escándalos de corrupción, en despojo o robo de tierras, es un hecho inaceptable; lamentable para la democracia y para la credibilidad de nuestras instituciones.