Así que el mayor problema de Gustavo Petro no es su afiliación política, que de izquierda también han sido Navarro Wolf, Luis Eduardo Garzón, Antanas Mockus y otros que nadie ha calificado como lo que con sobradas razones sí podemos del petulante y peligrosísimo presidente que parecería empeñado en desbaratar a Colombia.
La realidad es que resulta ser un proceso demorado construir obra nueva donde hay que demoler lo existente, y si como pretenden algunos, que para evitar congestiones el Distrito debería terminar una obra para iniciar la siguiente, se tardarían décadas en lograrlo.
Tengo la certeza que con el apoyo institucional de la alcaldía y de los Secretarios de Despacho con responsabilidad en los campos de los proyectos propuestos, durante el resto del período de Alex Char podríamos lograr unos cambios muy positivos para la ciudad, su imagen y percepción ante barranquilleros y visitantes.
Reitero lo que manifesté en una columna publicada el 29 de julio del año pasado en el sentido que cuando se pretende un desequilibrio tan exagerado en las cargas, el afectado está en todo su derecho a exigir revisar un proyecto, o a rechazarlo de plano. Y en este caso es mejor cortar por lo sano que padecer la injusticia por años.
Estas observaciones las hago porque no quisiera que con la remodelación que se está adelantando en la calle 72, esta nueva vía quede espectacular y se optimice el tráfico vehicular, pero a costa de la actividad comercial que la ha caracterizado, por esto sugiero que los diseñadores analicen la posibilidad de organizar también zonas de parqueo en diagonal.
Es por lo anterior que afirmo que Barranquilla es una ciudad alumbrada pero no iluminada, y es por lo que he propuesto iluminar la mayor cantidad de fachadas de casas y edificaciones patrimoniales para que nuestra ciudad se ilumine como las grandes capitales del mundo ya que tenemos lo más importante que son esas edificaciones.
Sobre el Museo del Caribe honestamente no sé qué decir porque se trata de una situación tan lamentable que se sale de mi capacidad de comprensión. Sabemos que al no ser una propiedad del Distrito o del Departamento, estos no han podido invertir en su sostenimiento, como tampoco podrán hacerlo para su restauración y operación.
Aunque absurdamente se hayan demolido en el pasado decenas de mansiones que gozaban de una bellísima y muy valiosa arquitectura, aún quedan muchas que ameritan ser destacadas y hasta incluidas en la oferta cultural y turística de nuestra ciudad.
Me comentaron que eran maquetas de esculturas de artistas locales, modernas con formas y características muy variadas, financiadas por el municipio, que estaban concursando para conocer cuales lograrían ser premiadas por su calidad artística, y así ser financiadas por empresas locales para desarrollarse con sus dimensiones y materiales definitivos. No vi ninguna escultura tipo estatua en ese parque.
Recientemente como todo un turista tomé el trencito en Las Flores, alabando su estacionamiento y su estación, como también la atención dispensada en esta, muy agradable el recorrido y la llegada así como los diferentes restaurantes y la calidad de la comida. Un mar calmado que invita a un chapuzón, carpas organizadas, quioscos muy originales, los carritos para recorrer la playa sin costo adicional, todo muy bueno, pero… ¡Ni una palmera!