Por qué no proponer un nuevo proyecto de desarrollo de minerales críticos (cobre, litio, coltán, tierras raras y otros), que se empiece a implementar en el país. En un mundo que pelea por minerales críticos, Colombia es uno de los pocos países que los tiene, pero aún no ha decidido si quiere ser jugador o solo perdedor.
Mi sugerencia es superar el abuso de las narrativas falsas con hechos y datos, no dejándose llevar por discursos populistas y contrastando las cifras. Es desafiante, pero en una democracia es necesario.
Es más bien una invitación a que apostemos a Colombia por un liderazgo colectivo que construya con integridad, con capacidad de consenso, que escuche, que hable con la verdad y amor y no con odio o resentimiento, que diseñe soluciones y no discursos insulsos.
El gobierno es triplemente responsable de las tasas de interés altas: primero, por absorber el crédito que debía impulsar la inversión; segundo, por el desorden fiscal que impide al Banco de la República reducirlas sin riesgo inflacionario; y tercero, por la expectativa de un aumento desbordado del salario mínimo, que eleva las presiones sobre los precios y mantiene la inflación esperada al alza.
En Colombia ya se gravan las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados, supuestamente para cuidar la salud pública. Se nos trata como ‘bebés’ a los que hay que guiar a punta de impuestos. Una sociedad libre preferiría programas voluntarios de educación y consumo responsable en vez de coerciones fiscales disfrazadas de salud pública.
Rtvc es por mandato constitucional, la voz de todos los colombianos, no del gobernante de turno. Cuando un medio público se subordina a un gobierno, deja de ser un servicio ciudadano y pasa a ser un instrumento de propaganda. Con ello se rompe la confianza social, se distorsiona la verdad y se debilita la democracia.
Colombia sería el mejor socio de inversión productiva de Venezuela y podría exportar bienes para la reconstrucción y colaborar en proyectos energéticos conjuntos, incluyendo el acceso al gas sin sanciones de USA. Sería al menos 1 punto adicional en PIB para Colombia.
La coherencia no se negocia: si defendemos los derechos humanos, deben valer para todos, no solo para los antojos políticos del momento. Yo ya me mamé de la incoherencia de un gobierno o maestros que animan marchas simbólicas selectivas, de discursos que aprovechan el dolor ajeno para dividirnos.
El gobierno Petro hoy brilla más por discursos y trinos incendiarios que por obras y resultados.
Y para rebatir el discurso populista, el encarecimiento del capital afecta a emprendedores que no consiguen financiación, mipymes que enfrentan crédito más caro, exportadores que pierden competitividad y trabajadores que perderán su empleo.