En la Reunión Ministerial de Energía de la CELAC, Petro proclamó que el proyecto de Bolívar “puede comenzar por la integración de la Gran Colombia en términos energéticos limpios”. Así puede comenzar y… ¿cómo puede continuar?, ¿acaso con una zona binacional ensanchada hasta fusionarse en una Gran Colombia progresista?
El gobierno conocía su peligrosidad, su intento contra nuestra familia con móviles políticos y, sabiendo que podría atentar contra otros candidatos, lo designó como negociador, desató sus manos y pasó el lamentable atentado a Miguel Uribe.
Quedó claro que el juicio contra Uribe fue político y pasará a la historia, no solo por la condición del inculpado, sino por las contradicciones y mentiras, pruebas perdidas y manipuladas y testigos ausentes; por el sitio preferencial de una presunta víctima compartiendo mesa con la fiscal, por sus “señas” a los declarantes y papelito que se dejan caer…
El 1° de abril, la Oficina para Control de Drogas de la Casa Blanca publicó el “Statement of Drug Policy Priorities”, con una tajante advertencia: “Donde un país fuente no tome acciones, la Administración ejercerá sus poderes económicos para exigir cambios”. ¿Más claro…?
Lo cierto es que en la “conducción del gobierno” el mérito es el ausente, reemplazado por el activismo y el clientelismo, al punto de ordenarle a la canciller dejar sin requisitos los cargos diplomáticos, pues “hasta el hijo de un campesino puede ser embajador”, denigrando de esa condición dignificante, que nada tiene que ver con la preparación para ocupar un cargo público. Sé de buenos candidatos, orgullosos hijos de campesinos.
El efecto en el clima de los negocios es la incertidumbre que genera mayor costo de la deuda y el crédito en general, pérdida de confiabilidad, aumento de riesgo país, menor inversión y caída del crecimiento, base del pago de impuestos.
La esperanza de su recuperación despertó una ola de espiritualidad -todos oramos por el milagro- y de solidaridad hacia él y su familia, además del rechazo a toda violencia y, en particular, a la violencia política desde la mentira y la instigación al odio, estrategia del populismo socialista que Petro practica a discreción.
Cerraron filas ocho partidos políticos para los que “La consulta popular vía decreto, desconociendo la decisión del Senado, es un Golpe de Estado”.
Necesitamos apoyo a una realidad productiva en la cual, paradójicamente, Colombia es actor importante en el mundo: La ganadería sostenible.
Si Petro gobierna como socialista, con estrategias socialistas, como incitar a la lucha de clases; si sus alocuciones son socialistas y confiesa que “quisiera” un país socialista, pues no está pidiendo el socialismo, lo está imponiendo. No lo duden.