La sociedad del cuidado
El cuidado es un pilar fundamental para el desarrollo social al trascender desde nuestros hogares a todos los espacios sociales; es imprescindible, no solamente reconocerlo como tal, sino garantizarlo.

El cuidado es un pilar fundamental para el desarrollo social al trascender desde nuestros hogares a todos los espacios sociales; es imprescindible, no solamente reconocerlo como tal, sino garantizarlo.
Esta fiesta le abre paso a la celebración de la Navidad y al recibimiento del año nuevo que, en nuestro caso, es la antesala del Carnaval de Barranquilla, importante patrimonio cultural que constituye una temporada muy esperada no solo en nuestra ciudad sino en buena parte de la región Caribe.
Indudablemente, se requiere una mayor presencia del Estado en las numerosas poblaciones que hoy padecen este drama humanitario complejo, viviendo en medio del temor por el accionar delictivo de los grupos ilegales.
Algunos autores han analizado que las emociones que experimentan quienes participan en acciones violentas colectivas están muchas veces basadas en principios morales, y que la decisión de ser parte de estas es racional y consciente y, por lo tanto, condenable.
Es trascendental que rompamos ese ciclo violento sistemático y absurdo que tanto daño les ha causado a las colombianas, limitándolas, discriminándolas, oprimiéndolas y matándolas.
Las oportunidades que brinda el Icetex son cada vez más determinantes para impulsar una mayor equidad en los territorios y contribuir a cerrar las brechas diferenciales que existen entre las regiones colombianas y entre su población, especialmente, en las rurales y urbanomarginadas.
Hemos endiosado al celular, convirtiéndolo en nuestro medio de relacionamiento, desdeñando el contacto directo con la realidad, volviéndonos instrumentos de la digitalización: “Es el teléfono inteligente el que nos utiliza a nosotros, y no al revés.
La sociedad necesita promover la democracia que, si bien no es el sistema perfecto, sí es el sistema político óptimo que ha logrado construir la sociedad humana y se encuentra en permanente evolución, al mismo ritmo en que evoluciona y crece la humanidad. Es, sin duda, perfectible, y necesita del aporte diario de todos para ser mejor.
Es insensato que la humanidad siga adoptando esta lamentable salida a sus diferencias, invirtiendo cuantiosas sumas económicas en la guerra y tecnificando cada vez más sus armas para una aniquilación más potente y efectiva, en lugar de priorizar el diálogo, el bienestar común y la convivencia pacífica.
Hay diferentes recomendaciones como llevar un diario para anotar lo que queremos agradecer y a quiénes, incluso tratándose de asuntos espirituales como el agradecimiento al ser superior o a la naturaleza o, simplemente, sentir estima y gratitud con la vida; también, actividades cotidianas como elogiar a un compañero de labores o alguien con quien vamos a interactuar o dar un detalle a alguna persona a la que queremos agradecerle.