El talante de Fuad Char
A veces le han metido golazos como el de Matías Fernández, o el Mudo Rodríguez devenido a Pastor Evangélico (si devuelve el dinero que dijo haber robado el Junior, le creeré), o Juan Fernando Quintero y ahora James Rodríguez.
A veces le han metido golazos como el de Matías Fernández, o el Mudo Rodríguez devenido a Pastor Evangélico (si devuelve el dinero que dijo haber robado el Junior, le creeré), o Juan Fernando Quintero y ahora James Rodríguez.
Cuando, por fin, James pudo haber entrado en razón para jugar con ganas y sin excusas, en el Rayo se encontró con Iñigo Pérez, un entrenador de 36 años, que lo rechazó desde su llegada.
Mientras suena la canción del maestro Billo Frómeta, tocada por su orquesta Billo’s Caracas Boys y cantada por Cheo García, el año que se va es analizado a las volandas en un instante para la eternidad.
Tengo los mejores recuerdos de la Noche de Navidad en mi infancia. Era un anochecer del 24 y un despertar del 25 llenos de magia producto de la inocencia de aquellos niños que fuimos.
Ha comenzado ese tiempo de reuniones de los señores Char, del técnico Farías, del gerente Báez. Esencialmente son dos los temas: los numeritos económicos y el rendimiento de jugadores.
Tal vez fue una eliminación prevista la del Junior de Barranquilla de la mano de César Farías. Se sintió con la última asistencia al juego ante Tolima.
Para los entrenadores de fútbol las ruedas de prensa, después de los partidos, son un fastidio cuando sus equipos pierden y un toque de vanidad cuando ganan.
Cada partido del equipo barranquillero es una paridera, una comedera de uñas, un curso para herniarse pujando.
Ante Ecuador el propósito único debe ser ganar para seguir en la parte de arriba de las posiciones y no descender a la mitad de la tabla.
Seis equipos clasificados a los cuadrangulares semifinales, Santa Fe, América, Nacional, Millonarios, Nacional, Tolima y Caldas y dos por clasificar de Junior, Pasto, Fortaleza, Medellín, Bucaramanga y Pereira.