El 22 de enero nos vemos
La audiencia de Pacto de Cumplimiento es una etapa procesal que busca que las partes hagan acuerdos y eviten un pleito largo. A esta instancia hemos llegado por defender los relictos de bosque seco tropical.

La audiencia de Pacto de Cumplimiento es una etapa procesal que busca que las partes hagan acuerdos y eviten un pleito largo. A esta instancia hemos llegado por defender los relictos de bosque seco tropical.
Es crucial un aparato penal que sea un poderoso instrumento para procesar delitos como la extorsión, el hurto, el homicidio y el porte ilegal de armas. Que son los que más perturban la vida cotidiana de los barranquilleros.
En Colombia, el poder presidencial ha reforzado el centralismo y representa una gran parte del Estado. Me pregunto qué tanto ha facilitado la construcción de la democracia. Yo preferiría que en lugar del presidencialismo avasallador primara el autogobierno autonómico de las regiones.
Lo que le estamos pidiendo a la CRA “no es un gesto de buena voluntad, sino el cumplimiento estricto de obligaciones jurídicas vigentes”. Su misión es salvaguardar la naturaleza, no entregarla al urbanismo arrasador.
Mi mensaje a todos los actores involucrados en la crisis de la Universidad del Atlántico es: no se descuarticen en una guerra por el control del presupuesto y la burocracia. Privilegien la grandeza de la institución.
Es como estudiar a medias e intentar ganar el año en los exámenes finales. A algunos escolares les resulta. A otros no les alcanza la remontada para la infelicidad de sus padres.
Tipos como Trump, que desconocen la degradación ecológica, son un peligro para la humanidad y no se comprende que en la principal democracia liberal del mundo lo hayan elegido dos veces presidente.
No me toma por sorpresa lo del Pacto Histórico en el Atlántico. El M-19, cuando entró a la arena electoral, se volvió una mierda bajo la denominación de Alianza Democrática M-19. Se la tomaron los apetitos desmesurados por las curules y los cargos públicos. Y oportunistas como “chequera negra”, sin ningún récord insurgente, se volvieron jefes con poder.
Hemos sido muy claros en lo siguiente: el Grupo Argos ha realizado compensaciones ambientales en el Atlántico, pero ellas no subsanan el daño ecosistémico causado en Ciudad Mallorquín.
La universidad que él concibió y dirigió es hoy un bochornoso epicentro de incendiarios brotes extremistas y un codiciado botín de medio billón de pesos. En el fondo, la pelea es por ese tesoro presupuestal y por el control de la burocracia. Eso es lo que se disputan con fauces de implacable mordedura.