Mi receta después de la lectura de esos textos pero, sobre todo, de mi experiencia liderando una entidad como la Fiscalía General de Colombia es que cada liderazgo debe adaptarse a su entorno y debe leer muy bien las realidades de sus competidores y adversarios.
Ganaron los trabajadores porque se pone en discusión en el Senado la reforma laboral para que de forma directa se avance en derechos para el sector laboral pero también se activen mecanismos para formalizar al 60% de la población que hoy son considerados trabajadores por el gobierno, así sean vendedores ambulantes o tengan algún oficio.
Muchos tributos a grandes bandas y conciertos a granel. El trabajo de múltiples empresarios por jugársela por el país es excepcional. Casos como el del maravilloso Movistar Arena en la ciudad de Bogotá y próximamente en Medellín o el del Med Plus son ejemplo de tesón.
El segundo hecho se refiere a las insinuaciones de su retorno al poder cuando se haya hecho una revolución. Esto es de suma gravedad. Recordemos que el señor Petro saldrá sin fuero de presidente y cualquier acción como la que generó con sus trinos incendiarios en el estallido social de 2021, deberá ser judicializada por la Fiscalía General de la Nación.
Gustavo Petro ha mostrado en sus años de gobierno una actitud dictatorial. Desconoce las instituciones y no tiene límite alguno. El último episodio se dio al desconocer el fallo de tutela del Consejo de Estado del 11 de abril por el cual se limitaba la emisión de sus “circenses” consejos de ministros en los canales privados de televisión por violentar el pluralismo informativo. La respuesta de Petro fue simple: reiterar su desafío a la justicia.
A Vargas Llosa la vida le alcanzó hasta para hacer política. Se lanzó a la presidencia en 1990 siendo derrotado por Alberto Fujimori. De esa experiencia quedó su libro biográfico “Pez en el Agua”. Gracias al destino, su vida intelectual no naufragó en la política porque el mundo hubiera perdido lo más apasionante de su obra.
Este panorama demuestra que Petro no está del lado de la institucionalidad, ni del Estado de derecho, ni de la justicia. Al final, el pueblo recordará en el 2026 quienes defendimos la institucionalidad, incluso arriesgando la vida, y quienes se callaron cobardemente en los momentos difíciles del país.
En medio de esta irresponsabilidad fiscal, el sistema de salud periclita en medio de una angustiante asfixia de recursos por parte del gobierno nacional. Se les debe a los gestores farmacéuticos 4.4 billones de pesos, deuda que dejó Duque en 1,9 billones de pesos.
Merkel fue testigo de excepción de la caída del muro de Berlín que dividió a su familia. Desde las ciencias exactas y de una carrera donde las ecuaciones y las fórmulas fueron reemplazas por la acción política se muestra a la comunista tratando de entender el capitalismo y la democracia.
Su obsesión por no dimensionar su final en la presidencia de la República lo lleva a afirmar que las instituciones lo bloquean cuando es precisamente lo contrario. Su actitud autocrática lo lleva a arremeter contra la Constitución Política de 1991 y contra sus instituciones.