Uruguay: Un faro de democracia en América Latina
La fortaleza de Uruguay no radica en su tamaño ni en su población, sino en su capacidad para demostrar que la democracia puede ser un espacio de unión y progreso.
La fortaleza de Uruguay no radica en su tamaño ni en su población, sino en su capacidad para demostrar que la democracia puede ser un espacio de unión y progreso.
Sin salirse del estilo han podido crear una letra inspiradora que construyera, que apostara por volverse trascendental y convertirse en un himno colombiano del género. Pero no, el “flow” no les dio para más que una borrachera, perreo entre pepas, trago y vicio con una de “forteen”.
Nuestra sociedad necesita más desprendimiento, más actos generosos sin condiciones. Si cada uno hiciera un favor al día, sin pensar en lo que recibirá a cambio, las dinámicas cambiarían. Las cadenas de favores empezarían a entrelazarse y, de manera sutil pero efectiva, transformarían la forma en que vivimos.
Fue allí donde descubrí la verdad amarga: mi código no era único. Era el mismo que le habían dado a miles de personas que, como yo, caímos en la trampa de la preventa.
La prostitución ha existido desde siempre, y aunque es legal en muchos países, sigue siendo objeto de estigmatización. Se margina a quienes la practican negándoles derechos y empujándolos a los márgenes de la sociedad.
Me refiero a la vergonzosa costumbre de reconocerle al individuo oportunista y aprovechador un carácter positivo de “viveza”, mientras se estigmatiza al que se apega a las reglas, siendo víctima del aprovechamiento, con el carácter de “bobeza”.