Este panorama hace aún más significativa la humanización en pacientes oncológicos, una pieza que está indiscutiblemente unida al manejo óptimo de la enfermedad y su valor es incuestionable; cuando se integra un enfoque compasivo, humanizador y capacitador, no solo se comprende al paciente, sino que se valora la singularidad inherente de cada persona.
Estamos en la obligación de empoderar a nuestros niños y adolescentes para que participen activamente en su seguridad en línea, ofrecer orientación y apoyo según sea necesario.
Es fundamental examinar nuestros comportamientos y creencias para erradicar desde nuestro propio mando los sesgos que permiten que siga existiendo la cultura de la violación; es omnipresente, pero no inevitable, a menos que permanezcamos en silencio.
Hoy en día, la urgencia de que todos los países se unan, para cumplir la promesa de las naciones unidas, nunca ha sido mayor. Es primordial que todas las entidades del sector público y privado, así como la sociedad en general, unamos esfuerzos para alcanzar el cumplimiento de estos objetivos y construir un mundo mejor.
Vale la pena tener presente que las niñas son poderosos agentes de cambio que crean conciencia, se apoyan mutuamente, ayudan a las comunidades vulnerables, exigen cambios y sugieren soluciones para lograr justicia social, más equidad e igualdad en todo el mundo.
Los avances en biología y tecnología digital nos han llevado a la cúspide de una revolución de la salud humana, estar a la vanguardia con las nuevas tecnologías en salud y aplicarlas de manera responsable, apuntan justamente en el sentido de disminuir las inequidades, con lo cual se beneficia a los pacientes y se fomenta de esta forma una mayor cohesión social.
Lo más importante son nuestros colegas, estamos conscientes que avivar bienestar y seguridad, incide en un óptimo rendimiento, además de generar sentido de pertenencia y apropiación, más aún sobre el cuidado del medio ambiente.
En Colombia, aproximadamente el 47% de las comunidades vulnerables viven en zonas rurales y tienen barreras para acceder a servicios médicos oportunos. Por ello, implementamos un proyecto que ha beneficiado a cerca de 26 mil mujeres de comunidades de La Guajira, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre, Cauca y Casanare, a través de la donación de 11 dispositivos médicos (IBreast), que permitirá realizar un examen de tamizaje como parte de las fases tempranas del diagnóstico de cáncer de mama.
Sin duda alguna, debido a la pandemia por covid-19, se fortaleció la capacidad instalada de alta complejidad en el país para atender a más pacientes. De esta manera, es indispensable avanzar hacia una mayor articulación de los sistemas de salud, las políticas y las medidas de protección social2. Construir sistemas de salud más resilientes, interdisciplinarios, intersectoriales e interconectados, para lo cual es necesario seguir adoptando sistemas de información, interoperabilidad de la historia clínica, tecnologías de la comunicación y soluciones de salud digital, como la telemedicina, entre otros, que mejoren el acceso de los servicios de salud de los pacientes.
Desde nuestras posiciones podemos sumar para generar oportunidades de empleo para los jóvenes, en un ambiente de inclusión y diversidad, que nos ayude a seguir transformando vidas. Lo clave es entender sus motivadores e intereses y alinearlos con los valores de la empresa. Escuchar sus propuestas en cuanto sostenibilidad, generación de experiencias, digitalización, entre otros, con el objetivo de aportar la visión de las nuevas generaciones y construir colectivamente con los colaboradores que llevan más años de experiencia.