Compartir:

Con gran optimismo, líderes de distintos sectores económicos del Caribe debatieron sobre el futuro de la región, que, pese a los retos, avanza en materia de infraestructura, innovación y sostenibilidad. Así quedó reflejado en el ‘Foro Industria Caribe: Innovación, Crecimiento y Sostenibilidad’, realizado en el marco de la Feria del Desarrollo Industrial del Caribe 2025.

Lea aquí: Soledad atiende las emergencias por inundaciones en el municipio: más de 380 familias afectadas

El evento, realizado el pasado 25 de septiembre en el Centro de Convenciones Puerta de Oro, fue organizado por Corferias y contó con una agenda académica liderada por EL HERALDO. A través de distintos paneles, líderes empresariales, académicos y expertos analizaron los retos y oportunidades de la región Caribe desde diferentes perspectivas.

Entre los temas abordados estuvieron la infraestructura y la logística como motor de competitividad, la formación y el empleo para la industria 4.0, las estrategias para expandirse en el comercio global y las claves legales para que las empresas logren conquistar el mercado internacional con éxito.

En el primer panel –que tuvo como nombre ‘Conectando la industria: Infraestructura y Logística para un Caribe competitivo’, y que fue moderado por la directora de esta casa editorial, Erika Fontalvo– participaron Juan Pablo Ospina Villegas, presidente del Grupo Coremar; Manuel Herrera, gerente general de la Zona Franca La Cayena; y Lucas Ariza, director de Asoportuaria.

En este espacio se analizó cómo la infraestructura portuaria, vial y logística puede convertirse en un motor para fortalecer la competitividad del Caribe colombiano, así como el papel que juegan las condiciones actuales para que las zonas francas y las plataformas logísticas aporten en la atracción de inversión y el impulso de la industria regional.

En ese sentido, Ariza destacó la urgencia de garantizar la continuidad del dragado en el puerto de Barranquilla, a propósito del evidente deterioro del tajamar occidental, sin el cual, no hay un canal navegable.

Para ello, de acuerdo con el líder gremial, el Gobierno debe asignar vigencias futuras para contratar a tiempo y evitar las crisis de inicios de año que históricamente afectaban el puerto.

Agregó que actualmente se invierten unos $110.000 millones al año, pero es necesario anticipar recursos para asegurar el dragado en 2026.

Por otro lado, Ariza afirmó que, según Cormagdalena, se calcula que el mantenimiento inicial del tajamar occidental costaría alrededor de $130.000 millones. “Aunque la estructura no colapsará de inmediato, sin mantenimiento el deterioro avanzará”, resaltó.

En ese sentido, Juan Pablo Ospina, presidente del Grupo Coremar, resaltó que el sector privado le apuesta por profundizar el canal navegable a 12 metros, lo que permitiría atraer nuevas cargas, generar empleo y cerrar brechas sociales en la Costa Caribe.

Ospina explicó que la propuesta es crear un fondo mediante un cobro adicional en los puertos a buques de menor calado, administrado por la Sociedad Portuaria, con el fin de financiar la profundización.

Lea también: Nueva cámara de fotodetección en carriles exclusivos de Transmetro se implementará desde octubre

Con ello, de acuerdo con Ospina, Barranquilla podría consolidarse como un hub logístico competitivo en el marco de la relocalización de compañías a nivel global.

A su turno, Manuel Herrera, gerente general de la Zona Franca La Cayena, sostuvo que si bien Barranquilla ha mejorado mucho, la ciudad necesita fortalecer sus rutas comerciales para competir con Cartagena, que tiene una mayor conectividad, y con Santa Marta, que se especializa en otro tipo de carga.

“En esas conversaciones con inversionistas, siempre señalamos que, aunque nos gustaría que toda la carga —o al menos una parte significativa— saliera por Barranquilla, la realidad es que el 90 % de las exportaciones del Atlántico se mueve por vía marítima y solo el 10 % por aire o tierra. Por eso es crucial que el puerto sea altamente competitivo, y ahí la profundización del dragado es fundamental”, afirmó Herrera en su intervención.

Educación y empleo

En el segundo panel, ‘Talento Caribe: En “Formación y Empleo para la industria 4.0’, se abordó cómo las instituciones educativas y el sector empresarial vienen trabajando para preparar el capital humano que necesita la industria del futuro.

Además, este espacio giró en torno a los retos de la formación técnica, tecnológica y universitaria frente a la nueva industria, a la digitalización y automatización industrial y cómo garantizar que las oportunidades laborales se queden en el Caribe.

Jackeline Rojas, directora Sena Atlántico; Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte; Sonía Falla, vicerrectora Académica de la Universidad Simón Bolívar, y Carolina Correa, gerente de Top Management, fueron los panelistas en este espacio, que estuvo moderado por Diana Cantillo, directora de la Corporación de Empresas de Oriente del Atlántico (CEO del Atlántico).

Se destacó que en las empresas, el 70 % de los directivos ve la transformación digital como una oportunidad para mejorar las condiciones laborales, mientras que el 82 % la considera la gran solución para ser más eficientes.

En ese sentido, Jackeline Rojas subrayó que el Sena, con 90 mil estudiantes en el Atlántico, trabaja en adaptar su oferta formativa a la industria 4.0.

Además: Con 110 motocicletas se fortalece a la fuerza pública en el Atlántico: gobernador Verano

Dijo que un estudio con más de mil empresas reveló que varias competencias técnicas enseñadas no se usan en la práctica, por lo que se requiere actualizar programas con mayor agilidad: “Los programas deben ser más flexibles, porque la empresa va mucho más rápido que los tiempos de la política educativa”.

A su turno, Carolina Correa, de Top Management, explicó que en los últimos diez años los perfiles más demandados por las empresas han cambiado radicalmente con la llegada de la industria 4.0.

Sostuvo que hoy las organizaciones, en especial las de analítica de datos: “Las empresas están demandando cada vez más profesionales con competencias en analítica de datos, capaces de manejar estadística, big data y herramientas como Power BI”.

Sin embargo, señaló que le preocupa que muchos jóvenes aún lleguen al mercado laboral sin dominar Excel.

Además, puso de presente que hay una alta escasez de perfiles en desarrollo, inteligencia artificial y ciberseguridad, al punto de que algunos profesionales con “solo tres años de experiencia alcanzan salarios de $27 millones en Barranquilla, atendiendo mercados internacionales”.

Fue enfática al afirmar que la preparación para la industria no siempre requiere largos procesos académicos, pues con programas cortos y especializados también se pueden lograr oportunidades laborales de alto nivel.

Hubs en el Atlántico

Durante el panel ‘Industria Caribe sin Fronteras: En Comercio Global y Expansión de Mercados’ se abordó la visión del Caribe como una región abierta al mundo; en ese sentido, se enfatizó en cómo las empresas locales pueden internacionalizarse, expandiendo sus productos y servicios a nuevos mercados; y, por otro, cómo las condiciones estratégicas del territorio —tales como ubicación, infraestructura, talento y zonas francas— generan confianza y atraen nuevas inversiones extranjeras.

Los participantes en este panel fueron Luis José González, gerente de Asuntos Internacionales y de Gobierno de ProColombia; Daniela Gutiérrez, gerente de Entorno de Negocios de ProBarranquilla; y Nicolás Costa, CEO de Koombea. El panel fue moderado por Efraín Cepeda, presidente del Comité Intergremial del Atlántico.

Gutiérrez recordó que hace dos años se realizó un ejercicio junto a la Alcaldía, la Gobernación, la Cámara de Comercio y ProBarranquilla para identificar los sectores estratégicos de inversión y de allí surgieron cinco áreas clave, como son alimentos y bebidas, químicos y ciencias de la vida, metalmecánica, servicios y energía: “Estos sectores se consolidan en el corto y mediano plazo como referentes, con un ecosistema sólido ya construido”.

También destacó la creación de tres hubs estratégicos como el energético, el aeronáutico y el digital.

Por otro lado, se resaltó que existen empresas de la región que ya están incorporando prácticas sostenibles como el uso de residuos de biomasa para generar biogás, lo cual, aunque represente solo el 1% de su matriz, implica ahorros en costos.

Por su parte, Nicolás Costa, CEO de Koombea, fue enfático en afirmar que, en términos pragmáticos, es mejor vender al mercado que está mucho más cerca, a solo dos horas de aquí, “y es nada menos que el mercado más grande del mundo”.

El mensaje que dejó en su experiencia es que “las empresas que quieren exportar servicios es claro: no hay que inventar ni buscar en el otro lado del mundo lo que tenemos justo aquí al norte. Además, se trata de un mercado culturalmente más cercano a nosotros, lo que facilita las relaciones y el crecimiento”.

Para Luis González de ProColombia, el Caribe colombiano está llamado a convertirse en la región más predominante de América Latina en generación de energías limpias. Lo anterior, porque esta zona cuenta con condiciones naturales excepcionales para producir energía eólica, solar e hidrógeno verde, lo que no solo permite atender la demanda local, sino también abrir la posibilidad de exportar energía y competir en los mercados internacionales.

Otro frente clave es el sector agroindustrial, donde el Caribe también tiene gran potencial debido a la producción de cacao, café, mango y palma, productos con alta demanda en el exterior.

“Hace apenas 20 días, en una macrorrueda internacional realizada en Japón, se cerró uno de los negocios más grandes en el sector: una venta de aguacates con una expectativa de 11 millones de dólares, una cifra que refleja las oportunidades reales de crecimiento en este mercado”, señaló González.

También resaltó el sector del turismo, que ha crecido al punto de superar los ingresos generados por el carbón. Al respecto, agregó que “hace una década, ciudades como Barranquilla no figuraban en esta conversación”.

Para el cierre de la jornada intervino el abogado consultor Erwin Blanco, especialista en procesos de internacionalización empresarial, con la conferencia ‘Claves Legales para Internacionalizarse con Éxito: Cómo las Empresas Caribeñas pueden Crecer en Mercados Globales’, enfocándose en cuáles son los riesgos legales que se deben evitar, cómo identificar las oportunidades que existen para expandirse y cómo las condiciones jurídicas de la región pueden dar confianza a inversionistas extranjeros.

Orlando Amador

El experto advirtió que el mayor obstáculo para las empresas es el “desconocimiento”, tanto de la normativa como de las diferencias culturales al hacer negocios. Resaltó que muchas compañías diseñan planes comerciales ambiciosos, pero “desconectados de la normatividad aplicable”, lo que las expone a contingencias graves, incluso a la liquidación.

También subrayó la brecha cultural entre Colombia y otros países: “Lo que para un norteamericano es burocracia, para nosotros es un requisito legal obligatorio”.

Blanco recordó que Colombia cuenta con 17 tratados de libre comercio, pero advirtió que “de nada sirven si las empresas no los aplican en sus contratos”.

Finalmente, recomendó cinco claves para un proceso exitoso: ajustar productos y servicios a estándares internacionales; definir la estrategia de entrada (directa o indirecta); diseñar contratos flexibles con “válvulas de salida”; tener claridad sobre la carga impositiva, especialmente en servicios, y cumplir las formalidades cambiarias para evitar sanciones del 100 %.