El procurador Gregorio Eljach, en medio de su intervención en el acto de cierre del Foro de Desarrollo Local de la Ocde, hizo un férreo llamado para que en el país se avance hacia la consolidación de la propuesta de las Regiones Metropolitanas como un mecanismo para fortalecer el desarrollo social.
“La metropolización como nueva forma de reurbanización es un concepto que el Caribe conoce hace tiempo. En una humanidad cada vez más urbanizada e interconectada, la metropolización es una tendencia mundial que Colombia no puede ignorar. Hace 80 años, Colombia era un país rural. En el siglo XX, se volvió urbano. Y en el siglo XXI, se consolida como un país de conjuntos metropolitanos”, aseguró el jefe del Ministerio Público.
En ese sentido, fue enfático al decir que “no importa la etiqueta, ni el escalafón, ni el nombre que se le dé: región es el nivel intermedio, entre lo local y lo nacional, adecuado a cada circunstancia, a cada expectativa, y especialmente, a los factores que definen la configuración sociocrática, económica y democrática de una población”.
Frente a su propuesta, Eljach enfatizó que la metropolización exige una nueva institucionalidad, “porque la figura actual de área metropolitana —concebida hace más de 50 años bajo lógicas militares— ha resultado insuficiente e ineficaz”.
Y agregó que “estamos frente a una nueva forma de regionalismo en Colombia, que nos exige imaginar un futuro con ideas transformadoras, innovadoras e inclusivas, para dar el salto verdadero del siglo XIX al siglo XXI”.
El jefe del Ministerio Público remarcó que en el mundo, “los grandes conjuntos metropolitanos ya constituyen ciudades-región. Europa, Norteamérica, Asia, incluso Brasil tiene más de 30 regiones metropolitanas formalmente constituidas”.
En el caso colombiano, según su concepto, esta figura se puede enmarcar en dinámica urbana de Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, junto con sus municipios vecinos y zonas rurales intermedias, puesto que “muestran una clara tendencia a la integración metropolitana. Esta integración debe ir acompañada del respaldo institucional de los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena”.
Pero no ocultó que se deben superar diversos desafíos para su materialización: “La Región Metropolitana Caribe requeriría reformas constitucionales que le otorguen autonomía, y dotarla de cualidades únicas que el Congreso de la República —desde su capacidad de configuración institucional— debe garantizar”.
A lo que agregó que “esta región se convertirá en la principal plataforma de negocios y servicios del Gran Caribe, extendiéndose con fuerza por las Antillas y el Golfo de México”.
Respaldo a Barranquilla
Eljach destacó el proceso de transformación que se ha gestado desde Barranquilla y se ha convertido en un modelo a nivel global: “Es un modelo que articula lo nuevo con lo local. Un modelo que demuestra que se puede avanzar sin pelearnos, sin confrontaciones ideológicas estériles”.
Agregó que el plan de gestión en la ciudad está por encima de las disputas ideológicas y políticas, lo que ha permitido priorizar el bienestar general.
“No se trata de ser de izquierda o de derecha. Se trata de darle la victoria al que tiene que ganar, y dejar atrás lo que impide avanzar. Esa es la decisión que tenemos que tomar, mencionó
Y puntualizó diciendo que “no es casual, ni un regalo del azar, que la estabilidad de las políticas públicas en esta región, en esta ciudad, esté profundamente conectada con la estabilidad del proyecto colectivo. Aquí no importa quién gane las elecciones: el rumbo se mantiene. Y eso, en sí mismo, es una gran lección”.