Vivir cerca —o al lado— de un lugar que se convirtió en un depósito de basura ilegal es padecer un “dolor de cabeza” constante debido a los malos olores y las enfermedades que obligan a los afectados a estar con las ventanas cerradas.
Estas prácticas, que son también realizadas por habitantes, se están observando explícitamente en Barranquilla y algunos municipios, como Soledad, Malambo y Puerto Colombia. En realidad, se trata de varios puntos ubicados dentro de sus sectores.
Para el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, estos focos de contaminación en los territorios se deben a una falta de organización por parte de los actores implicados en la problemática.
“Hay un servicio de recolección de aseo que, evidentemente, ha tenido problemas de cuantificación en la operación que deben montar para atender regularmente”, explicó el gobernador.
Y añadió: “lo que tiene que haber es una sincronización para que la gente saque la basura en el momento en que va a ser recogida. De esa manera, tiene que haber un pacto de las empresas para que la gente no exhiba la basura o la bote en la mitad de la calle”.
Sumado a esto, generalmente las zonas de acumulación de residuos son lotes privados, lo que también dificulta la intervención de las autoridades locales.
Ante la serie de denuncias por parte de la comunidad, un equipo periodístico de EL HERALDO se trasladó a algunos puntos críticos del área metropolitana.
El reino de las moscas
Los habitantes del conjunto Parques del trébol, en Soledad, encarnan día a día la complejidad de residir cerca a un vertedero. Ha transcurrido un año desde que terceros empezaron a arrojar desechos de todo tipo en el lote baldío que los precede, y, desde entonces, las moscas y las enfermedades han entrado a sus casas.
Como consecuencia, durante la mañana del pasado martes 27 de mayo, realizaron un bloqueo a las afueras del conjunto para que la Alcaldía de Soledad solucione el problema de contaminación que perturba su calidad de vida.
“Tenemos bastantes residuos y animales muertos. Los que viven en esta área se ven afectados por las moscas. Adicional a eso, hay culebras y vienen personas a consumir muchas sustancias psicoactivas en esta área”, denunció la administradora del conjunto, Luz Mari Borja.
Este botadero, relató la encargada, también ha propiciado que a los más pequeños les dé dengue, una de las enfermedades con más casos reportados en Soledad.
“Nosotros constantemente estamos haciendo jornadas de fumigación para evitar que nuestros niños se sigan afectando y nuestros adultos mayores también. La mayoría tiene las ventanas cerradas porque se les meten las moscas”, aseguró.
La administradora le contó a esta casa editorial que la Secretaría de Gobierno hizo presencia en la protesta, y el encargado de esta dependencia les aseguró que realizarán una mesa de trabajo para evaluar un encerramiento del lote.
En conversación con Daniel Cure, gerente encargado del Establecimiento de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Soledad –Edumas–, explicó que no han intervenido el área porque este terreno pertenece a privados.
“Nosotros hemos tomado acciones. Hace aproximadamente un mes el Edumas hizo una visita por parte de un requerimiento que hizo la comunidad. Conseguimos el nombre de estos privados y con un informe técnico se dio un traslado a secretaría de gobierno, ya que a través de sus inspectores de policía, son los encargados de contactar a este privado para que haga cierre y mantenimiento de su predio”, detalló Cure.
Sin empresas de aseo
La Vía Oriental de Malambo está atiborrada de metros de basura. Entre restos de inodoro, escombros, plásticos y otros objetos residuales, la contaminación se convierte en un elemento más del paisaje que recibe a los conductores que entran al municipio.
En anteriores ocasiones, esta casa periodística ha alertado de esta problemática que se presenta desde hace meses en esta zona. Pero, hasta el momento, este basurero continúa igual.
En conversación con Jhon Noreña, profesional universitario del área de Nuevo Ambiente de la Alcaldía municipal, esta problemática también se presenta en otras partes de Malambo, debido a que hay una deficiencia en el servicio público de aseo.
“Este es un punto crítico, porque por más que se hagan jornadas de limpieza, a veces se reactivan. Y esto debido a un árbol de causas bastante extenso. El principal es por la deficiente prestación del servicio de aseo. Pero también nos damos cuenta de que, a veces, incluso cuando hay un servicio óptimo, se presentan malas prácticas por parte de la comunidad, de los usuarios residenciales”, explicó el encargado.
La situación de residuos en Malambo es crítica. Relató Noreña que, a finales del 2024, la empresa Servicios Logísticos Ambientales dejó de atender a sus 11.158 usuarios en todo el municipio. Casi la mitad de esos usuarios están concentrados en Villa Esperanza, un barrio de 5.000 viviendas que queda cerca a la vía afectada.
Y, al no haber una empresa encargada, se ha fortalecido la actividad de los carromuleros, personas que se encargan de recoger la basura en carretilla y la disponen, principalmente, en la Vía Oriental.
Ante esta problemática, la alcaldesa de Malambo, Yenis Orozco, aseguró a este medio que declararon emergencia sanitaria y que han tenido mesas de trabajo con la superintendencia.
“Nosotros declaramos la emergencia sanitaria. Ya hemos tenido diferentes mesas de trabajo con la superintendencia, se le ha hecho el llamado respectivo a los diferentes operadores de este servicio”, declaró.
Y agregó: “le hemos hecho un llamado también a la cultura ciudadana, a todos los ciudadanos, porque si bien es cierto que hay tres operadores, el único que tiene la competencia de decidir con qué operador contrata el servicio es el usuario. Nosotros como administración debemos garantizar que el servicio sea eficiente y eficaz”.
Asimismo, pidieron el apoyo a la empresa Interaseo para realizar jornadas de limpieza y contrataron temporalmente su servicio.
Botadero para volquetas
En Barranquilla, a la altura de su letrero de bienvenida, existe un espacio que ha sido apoderado por volqueteros. Al botadero llegan estos camiones a dejar los escombros. Asimismo, en el lugar también se realizan quemas de esta basura. Siendo ambas una práctica prohibida que está afectando también a la comunidad aledaña.
El botadero está ubicado en la carrera 46 con calle 110, en el barrio Miramar Localidad Norte Centro Histórico. Barranquilla Verde indicó que, tras recibir la denuncia de una ciudadana, constataron que se trata de un predio privado cuyo dueño ya han identificado.
Dentro de las acciones que implementaron están el envío de oficiales de la Policía Metropolitana de Barranquilla y funcionarios de la empresa Triple A, quienes hicieron presencia en el predio objeto de la denuncia.
La entidad aseguró que están contactándose con el propietario para enviarle unas medidas preventivas exigidas, dentro de las cuales están la presentación de un plan de manejo de residuos que incluya la correcta disposición y tratamiento de los residuos acumulados en el predio.
Y confirmaron que llevarán el caso a la Policía Nacional para cerrar temporalmente el predio como medida de prevención si el dueño no responde.
“La subdirección de gestión ambiental consideró pertinente la imposición de medida preventiva de la suspensión inmediata de las actividades de recepción, almacenamiento y/o disposición final de residuos de construcción y demolición (RCD), así como los de tala y poda”, se lee en el documento conocido por EL HERALDO.
Y, unos kilómetros más adelante, en la entrada de la urbanización La Playa, también existe un terreno privado en el que terceros depositan desechos, lo que afecta a la comunidad aledaña.
“Es un basurero que está prácticamente perjudicando aquí a los vecinos y a la comunidad de La Playa, porque ahí hay toda clase de animales: ratones, culebras y todo eso. Y es un monte ahí que prácticamente la dueña o el dueño no lo limpia ni lo mantiene”, se pronunció Fernando Barrero, habitante del sector.
En B/quilla, se han recuperado 35 puntos críticos en diferentes localidades
El Distrito viene trabajando en la recuperación de los puntos críticos de la ciudad, interviniendo –hasta el momento– 35 en las diferentes localidades bajo la estrategia ‘Barranquilla Limpia y Linda’.
Estos 35 puntos críticos representan un área total de 30.818 metros cuadrados recuperados, dejando de emitir 35.505 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) anuales al medioambiente.
Las más recientes recuperaciones fueron los barrios El Prado, San Felipe y La Unión, donde se contó con el apoyo de la comunidad para la transformación de estos importantes sectores.
En detalle, cada recuperación que realiza el Distrito se hace de acuerdo con las necesidades del sector. Para ello, la Oficina de Servicios Públicos realiza una inspección previa para evaluar la problemática y tomar acciones.
Dentro de las acciones se encuentra la limpieza del lugar, reconstrucción de bordillos, andenes y jardineras, la siembra de plantas y la pintura de un mural y bordillos. Paralelo a esto realizan pedagogías sobre la correcta disposición de residuos sólidos.
Saudi Zúñiga, quien reside en El Prado, aseguró: “Me da mucha satisfacción esta obra que están haciendo porque la inseguridad era masiva, a nosotros nos tocaba caminar por donde transitan los carros y nos exponíamos a un accidente. Esto ahora brinda seguridad a todos los peatones, de verdad que me parece espectacular, 10 de 10 esta obra”.