Compartir:

En un emotivo acto de fe, tradición y unión comunitaria, decenas de galaperos participaron este Miércoles Santo en la ya tradicional peregrinación al Monte Horeb, una manifestación espiritual que año tras año se consolida como patrimonio cultural y religioso del municipio.

Desde las primeras horas de la mañana, adultos mayores, jóvenes, niños y familias completas emprendieron el recorrido de casi seis kilómetros que conecta al casco urbano de Galapa con el corregimiento de Paluato. Durante el ascenso, que alcanza los 250 metros sobre el nivel del mar, los caminantes elevaron oraciones, entonaron alabanzas y vivieron momentos de reflexión profunda, con la intención común de renovar su fe y conmemorar la pasión y muerte de Jesucristo.

Lea también: Gobierno no asumirá deudas “heredadas” de Air-e con generadores: ministro Palma

Uno de los momentos más impactantes de la jornada fue la representación en vivo del Viacrucis, bajo la dirección de Jean Cantillo y con la participación de miembros de la comunidad, quienes encarnaron las 14 estaciones con gran emotividad y entrega, convirtiendo el acto en una experiencia conmovedora para todos los presentes.

La administración municipal, encabezada por el alcalde Fabián Bonett Berdugo, brindó su respaldo a esta expresión de religiosidad popular, reconociendo su importancia no solo como evento espiritual, sino también como iniciativa que promueve el ecoturismo. En este sentido, la caminata fortalece el denominado “corredor verde” que une a Galapa con su único centro poblado: Paluato.

La peregrinación al Monte Horeb fue concebida años atrás por el sacerdote Atilio González y un grupo de ciudadanos comprometidos, entre ellos la recordada Elvira Badillo. Con el paso del tiempo, este recorrido se ha consolidado como una tradición que se camina, se celebra y se transmite de generación en generación, reafirmando el profundo sentido de identidad, fe y pertenencia de la comunidad galapera.

Lea también: Falsos servicios religiosos ponen en jaque fe católica