Compartir:

El 22 de diciembre de 1936, el entonces presidente Alfonso López Pumarejo se paró frente a una muchedumbre y sin que le temblara la voz les dijo: “Barranquilla es, desde ahora, puerto de mar”, al dar por inauguradas las obras del terminal marítimo tras más de una década de labores.

Lea más: Pilotos prácticos de río y mar celebran 30 años contribuyendo a la seguridad marítima del Caribe

Desde siempre, la gente ha llegado a la ciudad navegando por el río Magdalena. Primero se conformó un primitivo punto de desembarque y luego su cercanía con el mar y la infraestructura del ferrocarril convirtió a la ciudad en un terruño pujante.

A mediados del siglo XX se comenzó a identificar una destructiva fuerza, un enemigo natural del desarrollo: la sedimentación que no dejaba avanzar los buques de gran calado, limitando las posibilidades de crecimiento. Sin embargo, el dinamismo se ha vuelto a recuperar con los años, logrando posicionar a la zona portuaria como una de las más dinámicas en el país.

En esta época, 80 años más tarde, parece que la sentencia de López Pumarejo por fin ha venido tomando forma ahora que la ciudad conmemora los 212 años de haber sido erigida en villa.

Si uno mira la historia, Barranquilla fue una ciudad que no se fundó, sino que emergió. Y pues la ciudad fue creciendo de cara al comercio exterior. Esto es una ciudad a la que, con el puerto inicialmente en Salgar, llegaron migrantes y se volvió un nodo de intercambio modal, estamos hablando de hace 120 o 140 años. Entonces, esta es una ciudad que se debe a la logística, que se debe al comercio exterior”, rememoró Lucas Ariza, director ejecutivo de Asoportuaria.

Los días más prósperos

El crecimiento de la zona portuaria de Barranquilla se encuentra en su momento culmen tras la estabilización del calado en 10.4 metros gracias a las cuantiosas inversiones en labores de dragado. El ejercicio del 2024 arrojó cifras que hablan de un momento de bonanza, en medio de los retos a nivel internacional.

Según el Boletín Estadístico de Tráfico Portuario de la Superintendencia de Transporte, la zona portuaria de Barranquilla logró un crecimiento histórico en 2024 con 13,44 millones de toneladas movilizadas. El gremio de los portuarios lo han sentido, destacando que es el momento para aprovechar y redoblar la apuesta.

“Yo no recuerdo una época donde hayamos pasado tantos meses con un calado tan estable. Ya llevamos un par de meses en 10.4 y estamos superbién. Definitivamente es un momento histórico que ha servido a todos para alcanzar récords. Es la tradición del puerto impulsar a la ciudad hacia adelante”, expresó Michael Mulford, gerente de Riverport, una de las sociedades portuarias en la ribera del Magdalena.

El HeraldoLas cifras portuarías del último año en Barranquilla.

Estas cifras, sin duda, dan soporte a un proceso continuado de mejoramiento, que está empujando a la ciudad en una nueva época de florecimiento industrial, gracias a la carga que está entrando por Bocas de Ceniza, algo que se ha analizado en profundidad desde la Alcaldía.

El puerto de Barranquilla es un pilar fundamental para el desarrollo económico de la ciudad y su región. En términos económicos, el puerto facilita el comercio internacional, especialmente en sectores como la agroindustria, la petroquímica, y los productos minerales. Además, genera empleo directo e indirecto en la región y promueve el crecimiento de sectores relacionados como la infraestructura, el transporte, los servicios financieros e incluso el turismo”, manifestó Richard Fernández, secretario de Desarrollo Económico del Distrito.

Modernización y sostenibilidad

¿Cómo se hace para potencializar la actividad portuaria en medio de un panorama retador? Esa es la gran pregunta. Y la respuesta se presenta, casi siempre, en los mismos aspectos clave: lograr que el calado se mantenga estable a lo largo del tiempo y completar las inversiones en tecnología para mantenerse competitivos frente a los grandes referentes del mundo.

Enrique Carvajales, director comercial de Palermo Sociedad Portuaria, así lo recalcó: “Uno de los principales retos es, definitivamente, la estabilidad del canal de acceso y todo lo relacionado con la viabilidad del río. Eso creo que es el gran reto que tenemos aquí en la zona portuaria. Cuando el canal de acceso está en buen estado, puede competir con otros puertos del Caribe”.

Así mismo, la inversión en modernización será fundamental para ofertar servicios con eficiencia, pues este último ítem se traduce en una sola cosa: mayor margen de ganancias. Al respecto se refirió Carlos González, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac) en Barranquilla.

La modernización del puerto de Barranquilla ha generado avances significativos que fortalecen su posición como un eje clave del comercio exterior en Colombia, por los distintos TLC. Estas inversiones reflejan el compromiso continuo con la evolución. Debe apuntar a seguir su programa de modernización y desarrollar otra terminal portuaria aguas afuera. El puerto de aguas profundas es una iniciativa que debe ir acompañada de los diferentes actores para consolidar una de clase mundial que pueda recibir buques de grandes dimensiones”, comentó.

Lea más: Caseteros, afectados por fuertes vientos en playas de Puerto Colombia

El puerto mantendrá a Barranquilla inmortal, inacabable como las aguas del Magdalena, imperecedera tal cual el fino abrazo de río con el mar Caribe.

En su corriente, impulsando el desarrollo, se mueve la carga que edifica el futuro cada vez más brillante y pujante de una ciudad que ha sido prócera desde su nacimiento y que hoy es celebrada por sus hijos, gracias al polo de prosperidad que es.