En medio de la sesión de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República, la Gobernación del Atlántico expresó su deseo que se logre un acuerdo entre Barranquilla y Puerto Colombia frente al actual diferendo limítrofe.
Rachid Nader, secretario Jurídico del Atlántico, sostuvo que el diferendo limítrofe entre Barranquilla y Puerto Colombia es un asunto de relevancia para la administración departamental, debido a que se requiere certeza para ambos entes territoriales.
Recordó que esta controversia se inició ante la decisión del Consejo de Estado, en los años 90, de anular una ordenanza de mediados del siglo XX, la cual reavivó el conflicto existente entre los dos entes territoriales.
“La anulación de los actos administrativos, que son las ordenanzas, que son actos administrativos compuestos, deriva en la vigencia de dos normas jurídicas que son las que actualmente estarían vigentes, que son la ordenanza 030 de 1913 y el acto legislativo 01 de 1993, que llevó a Barranquilla a ser Distrito”, expuso.
En ese sentido, recalcó que en la actualidad se presenta un traslapo cartográfico entre ambos territorios, teniendo en cuenta que “en ese momento, la delimitación territorial no se daba bajo las técnicas de referenciación que tenemos hoy en día, sino que eran a partir de referencias topolímicas”.
Explicó que las referencias topolímicas corresponde a la determinación de los límites por sectores: “Como había las referencias topolímicas, no existe una delimitación certera”.
En ese sentido, recalcó que “ese traslapo cartográfico debe entrarse a solucionar bajo un principio básico del ordenamiento territorial colombiano, que es el principio del equilibrio territorial”.
Por eso recalcó que se debe adoptar una decisión concertada que “por un lado, no le quita a Barranquilla el acceso al mar, pero tampoco que se reduzca el territorio de Puerto Colombia, porque esa zona representa el 70 % de sus ingresos”.
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El funcionario indicó que dicho panorama conllevaría a que Puerto Colombia a se convertiría en un corregimiento de Barranquilla: Hay que tomar una decisión que preserve la existencia y la autosostenibilidad financiera y fiscal de ambas entidades territoriales”.
Dijo que en este proceso deben tener en cuenta factores que permitan la delimitación, tales como la identidad poblacional y los determinantes geográficos, así como la racionalidad administrativa.
“Hacemos un rápido llamado a que el IGAC, como amigable componedor, para que convoque a las partes involucradas y logren un límite concertado”, remarcó.
Puso de presente el diferendo limítrofe que hubo entre Atlántico y Bolívar por los sectores de Galerazamba y el Volcán del Totumo, se encuentra a espera de una solución definitiva, a pesar de surtirse la etapa en el IGAC.
“Dejar esto al trámite legal nos va a llevar a una indefinición de varios años y eso no le conviene a nadie”, puntualizó.
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