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En su papel como vicepresidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial (COT) del Senado de la República, el atlanticense Carlos Meisel Vergara ha venido liderando la realización de una audiencia descentralizada, el próximo 13 de marzo, para analizar las implicaciones del diferendo límitrofe entre Barranquilla y Puerto Colombia, que se revivió tras un fallo del Consejo de Estado.

En diálogo con EL HERALDO, el congresista del Centro Democrático fue enfático sobre la necesidad de que haya una solución rápida alrededor de esta disputa, pero sin afectar los intereses de los dos territorios.

En este espacio también se refirió a la gestión adelantada por el presidente Gustavo Petro, recalcando que los resultados no han sido los esperados.

Y de cara a las elecciones presidenciales de 2026, el senador Meisel dejó claro que se requiere de una candidatura que surja del clamor popular y que se centre en resolver las imperantes necesidades de la comunidad.

¿Para qué se desarrollará la sesión descentralizada del Senado sobre el conflicto limítrofe entre Barranquilla y Puerto Colombia?

Estamos dándole cumplimiento al fallo del Consejo de Estado que vincula al Congreso, específicamente, a la Comisión de Ordenamiento Territorial (COT). Queremos que esto se haga con la mayor celeridad posible, porque lo peor que puede pasar es que se mantenga la incertidumbre para los dos territorios.

Aquí no se trata de defender o golpear a grupos políticos, se trata de defender a la ciudadanía. No se trata de favorecer a ninguno de los dos municipios, sino que la gente tenga certidumbre. Tenemos la obligación de hacer las cosas con mucha eficacia, con rapidez, pero sin caer en afanes, porque del afán solo queda el cansancio, como dice el dicho.

La dirigencia local, sean los actuales alcaldes o los que vengan, no pueden defender sus intereses si se mantiene la incertidumbre, si no se tiene claro hasta dónde llegan sus municipios. No van a poder tener una planeación seria ni un recaudo serio y, por ende, unos Planes de Desarrollo serios.

¿Es posible que haya un acuerdo entre los dos territorios para establecer los límites?

Desde que se planteó la sesión, que será el próximo 13 de marzo en la sede de la Universidad Sergio Arboleda, desde las 9:00 a. m., hemos entrado en contacto con todos los actores que tienen inherencia. Se citó a la Gobernación del Atlántico, a la Alcaldía de Puerto Colombia, a la Alcaldía de Barranquilla y al Instituto Geográfico Agustín Codazzi.

Tenemos que recoger los argumentos históricos y jurídicos, todo ese paquete que nos sirva a nosotros para tomar una decisión, en caso que se tenga que tomar. Para mí, en este caso, las dos primeras salidas son un acuerdo o una consulta que vincule a la propia ciudadanía que está en la franja, como pasó hace 5 o 6 años con una controversia limítrofe que hubo entre Chocó y Antioquia.

¿Qué argumentos tienen los integrantes de la Comisión de Ordenamiento Territorial alrededor de esta disputa?

Ahí hay mucha gente del interior que, lógicamente, desconoce el caso. Sin planearlo ni esperarlo, el caso llegó mientras ejerzo la Vicepresidencia de la Comisión. Sin embargo, más allá de las opiniones, nosotros queremos recoger los argumentos, porque fue un fallo inesperado.

Este es el primer paso de una obligación que se tiene. Es una victoria que se lograra agendar en 15 días, para empezar rápido. Estos son procesos mucho más lentos y el interés es que haya una solución rápida, que busque el bienestar colectivo. Aquí el objetivo no es atropellar ni favorecer a ninguno de los dos territorios de manera caprichosa.

Además, hay una cantidad de opiniones divididas. Hay personas que quieren pertenecer a Barranquilla, mientras hay otros ciudadanos preocupados porque quiere ejercer sus derechos en Puerto Colombia. Mientras que algunos se quejan de las administraciones de Puerto Colombia, otros están preocupados porque les puede subir el predial si pertenece a Barranquilla.

Por eso queremos establecer un cronograma, que sea rígido, para lograr una solución en el menor tiempo posible, para darle una solución a la ciudadanía.

Pasando a otros temas, ¿qué puede esperar el país de la relación del Congreso con el presidente Gustavo Petro?

Este país no puede seguir de juego a Petro de girar alrededor de su cuenta de Twitter. Es falso que el Congreso durante estos dos años, casi tres años de gobierno, le haya hecho oposición al presidente Petro. Lo que pasa es que el fracaso ya es tan evidente y los resultados tan malos que el gobierno de Petro es indefendible.

Este Congreso le aprobó el Plan de Desarrollo, cosa que me daba pavor. Al principio, el presidente Petro tuvo una coalición amplia de partidos que nos extrañó. Le aprobaron sus primeros presupuestos, su reforma tributaria. Hoy vemos que, gracias a Dios, le están poniendo límites y ojalá continúe.

El deterioro de Petro no es solamente con el Congreso. El deterioro es con sus votantes, con la gente que ilusionó votando. El deterioro de Petro es con su mismo gabinete, que ya lleva casi 50 ministros. Vemos todos los shows y todas las peleas internas que hay. Eso demuestra que el primer enemigo de Petro son sus resultados.

Orlando AmadorMeisel lidera la audiencia de la COT en el Corredor Universitario.

En eso es en lo que nosotros nos podemos caer, porque en eso Petro es muy hábil. Petro es un tipo que con un micrófono se puede tirar tres horas distrayendo y puede convencer a la ciudadanía de cosas que no están pasando. Por eso se debe contrastar con la realidad.

¿Dónde están los proyectos que tanto nos prometió en el Caribe? ¿Dónde están los Panamericanos que los encontraron listos? ¿Dónde están las obras del Canal del Dique, que encontraron estructuradas y avanzadas? ¿Dónde está la solución contundente al tema de la energía?

El cuentecito que todos los males que le pasan a este país son por fantasmas es algo que nos quiere vender Petro, pero la ciudadanía debe empezar a evaluarlo con sus resultados. Nosotros estamos en todo nuestro libre derecho político de hacer oposición. Además, todas las democracias sólidas de este mundo las necesitan. El tema de los resultados es del gobierno.

¿Cuáles son las necesidades del país frente a la crisis de seguridad?

Este país necesita tener control, tener orden y no este descontrol que estamos viviendo en los territorios de este país. Este país necesita un gabinete y un equipo que genere soluciones y no esta parranda de incapaces que vemos peleando en horario prime.

Este país necesita tener paz, pero una paz que tenga como origen la seguridad, porque es la única forma de poder tenerla y alcanzarla. Este país necesita entender que el tema de la seguridad, que el tema de la fuerza pública, no puede ser un tema ni de izquierda ni de derecha.

Cuando a un ciudadano lo atracan en un bus o en una esquina, no le están preguntando por quién votó ni de qué partido es. Entonces, son cosas transversales que necesita este país y que tenemos que empezar nosotros a proponer. Es que este país necesita salir de la tragicomedia del Twitter de Petro.

¿Cuál es el actual panorama de la economía colombiana? ¿Estamos frente a una crisis?

Solo el 17% de los colombianos cree que el clima laboral de este país va por buen camino. A eso se suman las 2 millones de personas que han salido desde que Petro es presidente. También está la crisis de Ecopetrol, que es la empresa más grande que tiene en este país y que nos pueden dejar sin ella.

Petro se ha encontrado con una renta de narcotráfico que existe y que ayuda, mal o bien, a mover momentáneamente la economía. Se ha encontrado con una minería ilegal que también ayuda a eso y se ha encontrado a unas remesas internacionales que se estiman en 12 mil millones de dólares al año, producto de mucha gente que está saliendo de este país decepcionada.

Eso puede que ayude a la economía un poco y momentáneamente, pero cuántos dramas no hay detrás de esa familia que se fracciona, detrás de esa familia que se separa por culpa que el hijo o el nieto no encontró una oportunidad en este país. Que para que el abuelo o su padre coman acá, les mandan.

¿Funcionará la nueva coalición de gobierno que ha sido conformada por Benedetti?

Ahora si les parece malo que esté Benedetti, pero cuando ayudó a Petro –porque mucho tuvo que ver Benedetti para que Petro fuera presidente–, ahí si era el chacho. Ahí si había fotos con Benedetti, ahí si Francia Márquez lo abrasaba. Ahora es que no gustan de Benedetti.

Pero más allá de eso, nuestra labor es hablarles a los ciudadanos de frente. Ellos pueden ser hábiles y aprobar una que otra reforma más, aunque ojalá y no. Por ejemplo, en lo laboral y en la salud, que es lo que queda, se haría mucho daño a futuro.

En lo poquito que ellos puedan hacer como coalición o como legislativo, se le pide al Congreso que no sean irresponsables en esto. Que toda movida que pueda hacer el Congreso, que piensen en el futuro, que piensen en sus hijos.

Aquí lo que se trata es de buscar la forma que, en lo que quede, Petro no haga tanto daño, o que haga el menor daño posible.

En su concepto, ¿qué perfil se requiere de cara a las elecciones presidenciales de 2026?

En el 2026, el próximo presidente tiene que venir de un clamor ciudadano. Esto no puede venir de la directriz de un partido o del otro, o de una gran coalición de políticos. La gente está aburrida de Petro, así como también está aburrida de errores que en 200 años de República hemos tenido.

Yo creo que aquí hay que brindarle al país propuestas y soluciones, más allá de coaliciones entre políticos. Que se construya una propuesta que vincule a la ciudadanía, que vincule sus dolores, que nos haga salir de la inseguridad y el descontrol, de esta incapacidad. Son tres canceres que han hecho metástasis en estos tres años.