Con un llamado a la esperanza, el arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, presidió este domingo, en la iglesia San Roque, la eucarística en conmemoración del Día de los Periodistas, que por tradición se sigue celebrando todos los profesionales de los diferentes medios de comunicación el 9 de febrero.
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En esta ocasión, a diferencia de las anteriores, la celebración marcó el inicio de las actividades dedicadas a los periodistas y comunicadores sociales en el año jubilar 2025.
Con mucha devoción, desde las 10 de la mañana comenzaron a llegar al templo los cientos de profesionales que “sagradamente” asisten a esta misa, que dejó como legado el padre Stanley María Matutis, quien se convirtió en un guía espiritual de quienes ejercen este oficio.
Monseñor recalcó que ser comunicadores de la esperanza, mensaje del Papa a los periodistas, significa asumir la responsabilidad de hablar de todo lo que propicie la fraternidad y el bien común. “Todo aquello que genere paz y reconciliación y no todo lo contrario, porque de lo otro ya tenemos bastante los colombianos”, dijo.
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Se refirió también a los momentos que vive la humanidad: “Hoy el mundo está convulsionado, estamos en tiempos muy difíciles justamente porque los medios se han vuelto globales y eso también hace posible la desinformación y la polarización”.
En medio del emotivo mensaje, monseñor Salas les transmitió a los asistentes el llamado del Papa Francisco a los comunicadores y periodistas: “Cuiden sus corazones. Queridos hermanos, cuiden sus corazones. Eso equivale a decir: cuiden su vida interior. Hay una vida interior. Esa vida interior no se puede traicionar. Con esa vida interior nos encontramos todas las noches cuando estamos solos y nos encontramos solos. Esa vida interior tiene un principio que es la conciencia. Y la conciencia no se traiciona. La conciencia no se engaña. La conciencia es como un espejo que nos dice siempre lo que somos con verdad. Y el Papa nos dice: “Cuiden su vida interior”.
Salvar la iglesia San Roque
Por su parte, el párroco de la iglesia San Roque, Ángel Mesías Ramírez, reiteró una vez más el llamado a las autoridades locales y a la comunidad para salvar este templo, que evidencia un gran deterioro en su infraestructura.
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Como en años anteriores, compartió su preocupación: “Comparto la gran preocupación por la infraestructura de este templo tan maravilloso y significativo, patrimonio nacional, cultural y arquitectónico, y las gestiones han sido muchas y las comunicaciones han fluido a través de la radio, la televisión y las visitas guiadas”.
Señaló que están a la espera de los resultados de un estudio técnico y real hecho por estudiantes de la Universidad del Atlántico: “No nos hemos quedado quietos, y somos conscientes de que todo necesita tiempo y el despertar la conciencia y la voluntad no es fácil; tocar y esperar una respuesta que comprometa es tan escaso como sacarse la lotería o el baloto”, dijo el sacerdote visiblemente acongojado por la situación de esta tradicional iglesia de Barranquilla.
Jubileo de las comunicaciones
El padre y comunicador social, Jaime Marenco, explicó que a lo largo de este año jubilar se estarán llevando a cabo diferentes actividades dedicadas a los periodistas y comunicadores sociales; la primera de ellas fue con la misa de este 9 de febrero.
Antes de dar a conocer las actividades que se realizarán, el padre Jaime pidió un minuto de silencio por el periodista Alexander Lewis, quien falleció el pasado 3 de febrero y era muy respetado entre sus colegas.
Dentro de la agenda de la iglesia está prevista una peregrinación al Santuario Mariano del Morro, una jornada de confesiones y un encuentro para conversar sobre la necesidad de tener un “corazón limpio y poder desde allí desarmar la comunicación que hace daño. La idea es que avancemos, queridos hermanos, para alcanzar la indulgencia plenaria también para nosotros”, anotó el padre Marenco.