Una de las principales preocupaciones en Barranquilla es el incremento del uso de la pólvora, lo cual es una práctica que, además de estar prohibida, afecta al bienestar de la fauna silvestre y doméstica que residen en la ciudad.
Lea además: Más de $291 mil millones le adeudan a Afinia entidades oficiales del Caribe
Especialistas en animales sostienen que el efecto más drástico que causa el ruido de la pirotecnia en estos seres vivos se traduce en la muerte. “Los animales no están habituados a la pólvora. Producen un ruido tan potente que, evidentemente, les causa mucho estrés”, explicó Cristian Olaciregui Pineda, director de Biología del Zoológico de Barranquilla, a EL HERALDO.
Para los animales, un estruendo de pólvora es una amenaza para su vida. Por lo que su reacción será huir. “Un animal puede desarrollar un comportamiento anormal en respuesta a una situación novedosa. Lo que va a ocurrir es que haya una exaltación y van a huir independientemente de que haya una pared enfrente de ellos”, señaló Olaciregui.
Lea también: Distrito le oficializa a Air-e el retiro del cobro de alumbrado público de la factura
Y añadió: “Necesitan salir del espacio en el que están, y como ellos al huir de los depredadores saltan o corren, pues van a chocar. Sin duda, los estruendos representan un peligro para su vida”.
Asimismo, el encargado detalló que hay animales más susceptibles que otros, y que, por lo general, son aquellos que entran en la cadena alimenticia como presas. Dentro de este grupo están las aves, los venados o los antílopes.
Cada animal actuará diferente, pero todos tienden a expresar la incomodidad que les generan los ruidos. Por ejemplo, la guacamayas empezará a utilizar su voz y vocalizar ese malestar. Sin embargo, agregó el experto, una serpiente no se exaltará debido a que tiene una audición reducida.
Por otro lado, Cristian Olaciregui notificó que hasta el momento no se han presentado inconvenientes en los animales del zoológico por pólvora. Además, comentó que cuando se presentan estos ruidos, no pueden hacer más nada que esperar a que acaben.
Consecuencias posteriores
Si bien los fuertes sonidos perjudican en el instante, también pueden presentarse a los días o meses. De acuerdo con Roberto Muñoz, director Médico de la Clínica Veterinaria El Country, la detonación produce inmunodepresión.
“El susto produce un aumento de ciertas hormonas, como el cortisol. Al estar muy estresado puede mantener el cortisol alto durante varios días. Esto generará una inmunodepresión que los hará propensos a enfermarse por cualquier cosa”, le aseguró a esta casa editorial el especialista.
Lea también: Autoridades mantienen máxima alerta ante riesgo de aumento en la siniestralidad vial durante la temporada
Cuando se activa esta condición en el organismo, se puede generar cualquier tipo de enfermedad. “Un virus que no podía afectar, lo hace; una infección bacteriana puede despertarse, o un problema de convulsiones en un perro epiléptico controlado por medicando, por ejemplo, puede desencadenarse y causar una convulsión por el susto”, añadió Muñoz.
El estrés también puede variar según la costumbre del animal, pues en caso de que haya nacido en una temporada de truenos o de pólvora. Hay casos de perros que, expone Muñoz, acompañan a un cazador y el ruido del disparo ya no los asusta.
No a la pólvora
Para Luz Stella Ordóñez, directora de la Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente de Barranquilla, la clave está en erradicar el uso de la pólvora, pues es poco lo que se puede hacer para proteger a los animales del ruido de la pirotecnia.
“Es muy difícil controlar eso, ya se ha demostrado que todas esas alternativas que se le está dando a la gente no son efectivas. Más grave es aún que les den tranquilizantes, porque el animal está inmovilizado, pero siguen escuchando y sus ojos adoptan movimientos acelerados”, indicó Ordóñez.
De acuerdo con esta misma asociación, el ruido de la pólvora puede llegar a 200 decibeles. Los gatos y los perros solo soportan hasta 80, y, por su lado, la zarigüeya 100 decibeles. A su vez, uno de cada dos perros presenta señales de miedo, ansiedad y agobio.
La experta fue enfática en que no hay ningún método factible para protegerlos del ruido; sin embargo, sugiere que en casos extremos optar por taparle los oídos al animal con algodón.
Dos antílopes del zoológico de Cali fallecen por ruido de pirotecnias
El pasado 23 de diciembre el zoológico de Cali anunció la muerte de dos antílopes de la india debido al estrés que les ocasionó las detonaciones de pólvora. De acuerdo con el testimonio de los funcionarios, los animales registraban en su cuerpo múltiples fracturas al momento de golpearse contra los muros de hábitat.
Lea también: Con resolución, Minminas define generación de térmicos en el país
El pánico que le generó a los animales los condujo a su deceso. Durante una entrevista en Blu Radio, la médico veterinaria del Zoológico de Cali, Juliana Peña, aseguró que las consecuencias de los estruendos de pólvora son fulminantes debido al estrés que les genera las ondas expansivas, el ruido, los destellos e incluso los olores.
No obstante, pese a los esfuerzos del equipo por salvarle la vida a los dos antílopes, murieron por las lesiones.
Gestionan negociaciones con Fenalpi para erradicar la pólvora en las alboradas
Con su Proyecto de Ley ‘Cielos en Calma’, la senadora y activista por los derechos de los animales Andrea Padilla adelanta iniciativas para proteger el bienestar animal, específicamente, en las temporadas festivas del país.
Dentro de sus propuestas están las negociaciones con la Federación Nacional de Pirotécnicos (Fenalpi) para erradicar el uso de la pólvora en las alboradas.
“Estamos negociando con Fenalpi para que nos ayuden con una disposición que nos permita acabar con las alboradas, que es lo más terrible que todavía nos queda”, le reveló a EL HERALDO la senadora.
Cabe resaltar que las alboradas en Colombia son fiestas tradicionales que se realizan en la madrugada, en las que prima el uso de la pólvora y la música para dar inicio a una temporada festiva.
Cada región lo celebra de distintas maneras, por ejemplo, en el Caribe se hace a las orillas de los ríos, y, en Medellín, la costumbre indica ir a los miradores a observar los atractivos pirotécnicos que suelen durar cerca de una hora.
El propósito del Proyecto de Ley ‘Cielos en calma’, el cual ya va para tercer debate en el Congreso, es suplir un vacío que tiene la legislación actual en materia de pirotecnia. De acuerdo con la senadora Padilla, “ninguna ley contempla hoy las afectaciones hacia los animales y el medio ambiente”.
De esta forma, la propuesta se basa en elevar los requisitos y las exigencias mínimas al momento de permitir la autorización de la pólvora explosiva. Dentro de las disposiciones más importantes se encuentran el establecimiento de perímetros, los cuales deben considerar a los animales de los ecosistemas, para autorizar el uso de la pirotecnia.
Asimismo, propone perímetros para áreas de reservas de ecosistemas como humedales, parques naturales e instituciones de salud en donde se encuentren animales albergados bajo el cuidado médico.
Lea también: Niños lideran campaña para evitar uso de pólvora durante el fin de año
Otra de las propuestas del proyecto es que se establezca un tiempo máximo de duración de los espectáculos que involucre pólvora explosiva; que los animales formen parte del registro del Instituto Nacional de Salud en todo el año, es decir, que sean considerados como víctimas de la pólvora; que MinTic desarrolle una línea de investigación para el sector de la pirotecnia que quiera transitar hacia otras tecnologías, y, por último, prohibir a personas naturales el uso de la pirotecnia tipo 2, las cuales son las más utilizadas en las alboradas.
La senadora Padilla agregó que Fenalpi está evaluando una pirotecnia llamada “pet friendly”, la cual produce un estallido leve y no causa estrés a los animales. A diferencia de las tradicionales, esta pirotecnia tiene un sonido que no alcanza niveles altos como para aturdir a estos seres vivos.