De forma adelantada, los habitantes de Villa Campestre y sectores aledaños recibieron un regalo de navidad: la inauguración del primer tramo de la Gran Vía, una solución de movilidad para esta zona con un gran desarrollo inmobiliario y comercial.
El encargado de poner en funcionamiento los 1.2 kilómetros de vía, en el tramo comprendido entre la avenida Circunvalar y la glorieta del Club Campestre, fue el gobernador Eduardo Verano, quien resaltó que esta nueva autopista también facilita la conexión en telecomunicaciones del departamento.
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“Este es un punto muy relevante para el departamento. Acá se construyeron canales para la evacuación de aguas, por lo que no habrá arroyos y también hay canales para la instalación de cables de fibra óptica”, expuso.
Puso de presente que esta zona cuenta con una amplia conectividad digital debido a que un cable submarino de fibra óptica pasa muy cerca de Puerto Colombia y permite una mayor potencia.
“Esta vía no solo permitirá una mayor conectividad vial, sino también de telecomunicaciones. Va a ser un sector muy atractivo para la gente que sabe de estos temas, porque hay una mayor velocidad en la conectividad, para el desarrollo de tareas”, resaltó.
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En dicho tramo se desarrolló la construcción de un deprimido, que –de acuerdo con la administración departamental– representa una “significativa” solución para los trancones que se registraban en la zona debido a la presencia de colegios, universidades, locales comerciales y clínicas, entre otros.
El mandatario departamental también expuso que la ejecución de la Unidad Funcional 2, que se extiende desde el Club Campestre hasta la Universidad del Atlántico, avanza a buen ritmo y se espera que esté en funcionamiento en el segundo semestre del próximo año.
“Estamos construyendo el segundo paso a desnivel, que estará frente al centro comercial Le Champ, para posteriormente llegar a la Universidad del Atlántico y conectarse con la Segunda Circunvalar”, dijo.
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A su turno, Azael Charris, secretario de Infraestructura del departamento, indicó que la obra se ha planteado como una solución a los constantes trancones en el Corredor Universitario ante el crecimiento habitacional que se viene registrando.
“Esperamos tener un tráfico promedio diario de 2 mil vehículos, que al mes corresponde a cerca de 60 mil vehículos por esta vía. El incremento de tráfico y de seguridad vial que va a tener esta vía se debe a sus dimensiones”, destacó.
Este proyecto ha contemplado una inversión de $208 mil millones entre las dos unidades funcionales, que corresponden a 3.55 kilómetros en doble calzada y tres carriles, una ciclorruta, zona peatonal y dos pasos a desnivel o deprimidos.
“Las obras de la primera fase son financiadas en su totalidad con recursos del Instituto Nacional de Vías (Invías), mientras que la segunda Unidad Funcional está financiada con recursos de regalías de la Gobernación”, aseguró Juan Pablo Deik, asesor en temas de infraestructura de la Gobernación.
Cabe anotar que la Gran Vía también contará con tres glorietas, tres nuevos puentes ciclo-peatonales, obras de urbanismo y paisajismo, iluminación Led y las redes eléctricas en los puntos críticos y las de telecomunicaciones serán subterranizadas.
