Reducir los niveles de hambre en el departamento. Esa es la meta que busca alcanzar la Gobernación del Atlántico con el programa ‘Misión Atlántico’, que fue lanzado este jueves, para analizar las causas de esta problemática en los municipios, así como también sumar esfuerzos y recursos que contribuyan a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de las comunidades.
En el marco del lanzamiento del programa, que se dio en las instalaciones de la Gobernación del Atlántico, la administración departamental en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la Cámara de Comercio de Barranquilla, firmaron un memorando de entendimiento como compromiso para reducir la pobreza y los niveles de inseguridad alimentaria en el territorio.
Lea aquí: Arreciarán lluvias en próximos días por nuevas ondas tropicales
Con la ejecución de este programa se fijaron acciones que se implementarán a lo largo del proceso como la caracterización de la población vulnerable en el departamento; actualización, diseño y aprobación de la política pública en seguridad alimentaria; y la creación de un fondo cuenta.
En ese sentido, se hizo un llamado al sector privado, público, cooperantes internacionales y comunidad en general, para que puedan vincularse a esta estrategia para incidir en el desarrollo de niños, niñas, adolescentes, adultos y adultos mayores en el Atlántico.
De acuerdo con Karina Llanos, gerente de Capital Social del departamento, Misión Atlántico es una estrategia de colaboración conjunta entre el gobierno departamental, el gobierno nacional, el sector privado y los actores sociales, con el objetivo de trabajar en las estrategias para superar la pobreza y la inseguridad alimentaria en el Atlántico.
Indicó que si bien el departamento ha marcado buenas cifras en su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) del país, así como en el acceso a la educación y educación superior, estos datos contrastan de manera irónica –según dijo– con la realidad de la inseguridad alimentaria en el territorio.
“Para el año 2022, según cifras del Dane, el Atlántico ocupó a nivel nacional el tercer lugar con inseguridad alimentaria, con un 46 %. Para el año 2023 a junio del 2024, el departamento ocupó el quinto lugar a nivel nacional con mayor inseguridad alimentaria con un 36 %. Si bien hubo una reducción positiva de 10 puntos, esas cifras siguen siendo preocupantes. Tenemos niños, entre 0 y 5 años, que han sufrido de inseguridad alimentaria, llevamos 186 casos de niños con inseguridad alimentaria moderada o grave, de los cuales el 67 % corresponden a inseguridad alimentaria o desnutrición moderada, y el 28 % a desnutrición grave”, expuso Llanos.
Le puede interesar: Avanza proyecto de Puntos de Abastecimiento Solidario en el Atlántico
Por otra parte, indicó que para el año 2022 fallecieron tres niños por desnutrición en el departamento y en 2023 esas muertes aumentaron en un 300 %. “Pasamos de tres a nueve niños fallecidos por desnutrición en el Atlántico”.
La funcionaria departamental explicó que a nivel general los factores que inciden en la seguridad alimentaria son principalmente la pobreza, factores coyunturales como los conflictos armados, desastres naturales y el cambio climático. Sin embargo, de manera estructural los problemas se sitúan en la desigualdad económica, la informalidad, la falta de acceso a los servicios públicos, la falta de acceso a la salud y la discriminación social.
Por ello, el llamado que hizo la gerente de Capital Social es el de articular esfuerzos y con estrategias multisectoriales para lograr resultados de alto impacto en la superación de la pobreza y la inseguridad alimentaria apuntando, además, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Estamos trabajando para actualizar la política pública de seguridad alimentaria. Hoy estamos trabajando con la política pública del año 2019 y necesitamos una actualización urgente. Esa política pública la estamos trabajando para que sea robusta y pueda ser efectiva durante 10 años. De igual manera, adelantaremos un estudio y aprobación de ordenanza de fondo cuenta para que esos recursos sean destinados e invertidos exclusivamente en la superación de la pobreza y en la seguridad alimentaria. La idea es que ese fondo sea administrado por la Gobernación y cada uno de los aportantes a ese fondo con una junta directiva. Y por último, realizaremos un diagnóstico y caracterización de la situación de seguridad alimentaria y nutricional del Atlántico”, explicó Llanos.
Con estas tres acciones se busca –según dijo– alcanzar dos metas puntuales: la construcción de dos comedores comunitarios en los municipios de mayor incidencia y relevancia de inseguridad alimentaria y la construcción integral de un centro nutricional y seguridad alimentaria para las familias.
“La idea de Misión Atlántico no es que sea un programa meramente asistencial, sino un programa también de formación autosostenible y de proyectos productivos que puedan realizar las familias del departamento”, apuntó.
El gobernador Eduardo Verano destacó la importancia de unir esfuerzos para que de manera mancomunada se logren los objetivos de cero hambre en el departamento.
“Hemos entendido que se trata de que todos participemos, cada uno con su tarea, con su misión, conocimiento, recursos y juntando a todos lograremos realmente resultados supremamente importantes en algo tan serio como acabar con el hambre y eliminar la pobreza”, dijo.
El mandatario precisó que el departamento ha venido trabajando el tema de la nutrición infantil, especialmente en los colegios con el programa de alimentación escolar y complementaria.
“Esto es un programa sombrilla que busca aliados, busca tener una gobernanza colaborativa, quiere decir que si nosotros entre todos no colaboramos lo vamos a lograr. Aquí queremos construir bancos de alimentos, que nosotros podamos tener restaurantes y hoteles que eviten el desperdicio y de esa manera cada uno cumpliendo con su misión vamos a resolver seguramente gran parte de lo que tiene que ver con la alimentación de mucha gente que no tiene acceso a la alimentación adecuada”, explicó Verano.
El gobernador hizo énfasis en que siendo conscientes de la situación, se han venido adelantando acciones en 10 municipios del departamento para evaluar el nivel nutricional de los niños.
“La próxima semana sumamos a ocho municipios más y le vamos a incluir hábitos de vida saludable a nuestros niños. Tenemos, además, un programa piloto de alimentación para nuestros adultos mayores de los centros de vida en Soledad, en La Peña, municipio de Sabanalarga y en Ponedera, en donde la Gobernación está invirtiendo cuantiosos recursos también”, precisó.
Entretanto, el director del Programa Mundial de Alimentos, Nils Grede, resaltó en su discurso la importancia de abordar la malnutrición en niños, destacando la afectación directa que esta trae al desarrollo físico y cognitivo en los primeros 1.000 días de vida, desde el embarazado hasta sus dos primeros años de vida.
Indicó que el retraso en el crecimiento y la desnutrición crónica tienen consecuencias irreversibles en el desarrollo cerebral, lo que puede llevar a un ciclo de pobreza y menos oportunidades educativas y laborales para estos niños en el futuro.
Por ello, la importancia de enfocar los esfuerzos y cuidados en los primeros años de vida del menor y de allí en adelante. Una buena alimentación, mayores cuidados y accesos a servicios esenciales como salud y educación.
Grede presentó un modelo, que se ha implementado hace décadas, que muestra los múltiples factores que influyen en la malnutrición, incluyendo el contexto socioeconómico, cultural, acceso a alimentos, servicios de salud y prácticas de cuidado.
En ese sentido, sostuvo que se requiere de un enfoque integral y colaborativo para combatir la malnutrición, apoyando la visión del gobernador Verano y de diferentes sectores para lograr un Atlántico sin hambre en el futuro.
“La Misión Atlántico es muy integral, muy holística, tiene muchos elementos y eso es lo importante, porque si pensamos que solo al traer más médicos vamos a resolver la malnutrición, no es así. Será una suma de muchas cosas que nos va a llevar a esta solución”, anotó el director del PMA.
Por su parte, el presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Manuel Fernández Ariza, agradeció la invitación y vinculación del sector privado en esta iniciativa.
“Compartimos plenamente esa ambición y ese legítimo deseo del gobernador de transformar este territorio integralmente. Entendemos sus palabras y las compartimos que esto es parte de un ejercicio que viene desarrollando que es integral. La estructura, educación, tecnología, puntos de salud, entre otros, que en últimas debe resultar en esa reducción del hambre”, dijo.
Precisó que la Cámara de Comercio viene adelantando gestiones similares en el pasado, como la ‘Baqatón’, en medio de la pandemia, donde se logró –según expuso– esfuerzos de más de 650 ciudadanos y 369 empresas. Así como también el programa de ‘Navidad sin Hambre’, en el 2021, en donde se les compraron los productos a los campesinos y fueron llevados a los hogares más necesitados.
“Parte de nuestro compromiso y esfuerzo con esta invitación es enlazar a esos empresarios, lograr que más empresarios y más ciudadanos se unan a esta misión, ser parte de esa gran alianza a la que nos convoca el gobernador”, subrayó Fernández.