En el corregimiento de Cien Pesos, en jurisdicción del municipio de Repelón, al menos tres familias viven un “calvario” debido a que sus viviendas están a punto de desplomarse a causa de los últimos aguaceros.
Arlin Sánchez, una de las afectadas, contó a EL HERALDO que en este punto del corregimiento se encuentran dos arroyos. Indicó que dichos cauces, debido al fuerte aguacero registrado este miércoles, crecieron y empezaron a socavar sus viviendas.
Le puede interesar: Helene se convierte en huracán mientras continúa su tránsito por el océano Atlántico
“A la casa le pegan dos arroyos, uno de la parte izquierda y otro de la parte derecha. Las aguas han ido consumiendo parte del terreno, aunque nosotros hemos instalado una especie de barricada con sacos llenos de arena”, indicó la mujer.
La mujer puso de presente que, la semana anterior, un grupo de la Defensa Civil adelantó un censo por la zona y hasta el momento no se ha recibido ayuda alguna: “Estamos cansados de la falta de acciones”.
Más información: Vendaval causó afectaciones en siete barrios de Soledad
De acuerdo con Sánchez, esta situación ha sido puesta en conocimiento de las autoridades competentes, sin que hasta el momento se haya materializado una solución. Hizo un enérgico llamado para evitar que las viviendas se vengan al piso con los próximos aguaceros.
“Acá viven personas de la tercera edad y niños. Somos alrededor de 11 personas que estamos en vilo. Lo único que queremos es una solución, porque estamos tocando puertas desde hace años y no ha sido posible”, recalcó.
Las intervenciones planteadas
A través de sus redes sociales, el alcalde Jorge Reales anunció recientemente que se adelantará una intervención en los puntos críticos de los arroyos que atraviesan al corregimiento.
“Queremos darle tranquilidad a las familias que viven en zonas de alto riesgos y blindarnos contra los efectos del invierno”, sostuvo el mandatario local.
Puede leer: “La lluvia pegó con bastante fuerza”: afectados en Barranquilla
Reales también aseguró que se ha elevado una advertencia de los puntos “altamente críticos” a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y a la Gobernación del Atlántico: “En equipo gestionamos soluciones de vida para nuestras comunidades”.
