María Camila Coronado es médica de profesión. Esta joven hace parte de la primera línea de batalla contra la covid y por esa razón fue priorizada para la vacunación.
En marzo, María Camila recibió las dos dosis de la vacuna de Pfizer. Contar con esta protección le permitió trabajar con mayor tranquilidad en medio del tercer pico de contagios, vivido entre abril y mayo. Sin embargo, el virus no fue esquivo para ella.
'No creo que mi contagio tuvo que haber sido en mi lugar de trabajo, ya que este virus lastimosamente está presente en el lugar y momento que menos esperamos', dijo la joven.
Malestar general, cefalea y dolor ocular fueron algunos de los síntomas que la llevaron a aislarse de forma preventiva y hacerse la prueba, la cual resultó positiva.
'Ese tiempo estuve en casa, haciendo uso de las medidas de autocuidado. Además, aproveché para leer mucho, ver mis series favoritas, aunque extrañé mi trabajo; fueron días dedicados a mi autocuidado', dijo la mujer.
Luego de haber superado la enfermedad, María Camila recomienda acceder a las vacunas puesto que han demostrado que son eficaces para prevenir que la enfermedad sea grave.
'Realmente no hay excusa para no hacer uso de esta gran herramienta. Hagámoslo pensando que muchas personas se nos fueron no teniendo esta oportunidad, con la ilusión de una vacuna', dijo.