Compartir:

Un nuevo año escolar comienza, aun cuando las aulas están vacías. Este año, los niños no sentirán la emoción de estrenar uniformes ni de cargar sobres sus hombros aquel maletín inspirado en la caricatura o superhéroe del momento. 

La emergencia sanitaria generada por la covid-19 ha aplazado el 'anhelado regreso presencial' al colegio y, por ahora, las actividades académicas se cumplirán desde la virtualidad, un ambiente al que los estudiantes, padres de familia y docentes no se terminan de adaptar.

Un reto

Jennifer Rodríguez es madre de tres niños que cursan sus estudios en un colegio privado de la ciudad. Debido a la pandemia, un cuarto de su vivienda fue acondicionado en un 'salón de clases' y poder desarrollar las distintas actividades académicas.

Para esta mujer, la virtualidad ha sido un 'verdadero reto', puesto que ha tenido que convertirse en la profesora de sus hijos en medio de su jornada laboral, sin contar con las tareas propias del hogar.

'He tenido que recurrir a la ayuda de una familiar para que los niños cumplan con todas sus tareas; lo más agobiante fueron los días en que los tres tenían clases simultáneas, tocaba multiplicarse', recordó Rodríguez.

Si bien para este año se ha abierto la posibilidad de que los niños regresen en los próximos años a las escuelas, Rodríguez sostuvo que sus hijos continuarán sus clases de forma remota hasta que el virus esté controlado. 'Los niños están más seguros en casa y aunque es muy cierto que necesitan de la interacción con otros niños, la salud debe prevalecer en estos momentos. Esperaremos que el proceso de vacunación haya avanzado para estudiar la posibilidad de que vuelvan al colegio, mientras tanto seguirán de forma virtual', sostuvo.

Una experiencia similar han vivido Daniella Mora y su hija Victoria. Aunque ambas aseguran que ha sido un proceso 'gratificante', también se ha constituido en un desafío que continuará vigente durante el presente año.

 Durante el año anterior, el celular se convirtió en el 'mejor amigo' de madre e hija, puesto que era el encargado de recordar los horarios dispuestos para desarrollar las tareas asignadas por los docentes.

En contados días, Victoria empezará un nuevo grado escolar en medio de la emergencia sanitaria. Por eso, en el seno de este hogar, han reforzado el plan de trabajo para evitar contratiempos y optimizar el tiempo dedicado a su formación académica. 'El mayor reto es volver a retomar la disciplina que se había construido poco a poco durante los casi nueve meses de estudiar en la casa. Tanto mi hija como yo tenemos toda la disposición de enfrentar este nuevo año escolar', agregó Mora.

Otra perspectiva

Nostalgia. Esa es la palabra que puede resumir lo que viven los profesores en los días previos al inicio de este año lectivo. En esta oportunidad, la imposibilidad de recibir a sus alumnos en la puerta del salón de clases ha sido un 'golpe muy duro', al cual se reponen poco a poco.

La virtualidad también se convierte en una novedad para ellos, incluso, para los docentes más jóvenes. A sus 25 años, la docente Martha Magdaniel nunca imaginó que una pandemia la hiciera desplazar su trabajo desde las aulas hasta la intimidad de su vivienda.

'La preparación no ha sido fácil, hemos tenido que buscar muchas estrategias para llevar el mensaje. Muchas veces es difícil conectar con ellos en el ámbito presencial y a través de una pantalla ha sido mucho más complejo', indicó la profesora.

Destacó que en los últimos meses, y por iniciativa de las directivas del colegio en el que labora, ha desarrollado una serie de capacitaciones para fortalecer sus capacidades con distintas herramientas virtuales.'Otro reto para muchos de nosotros ha sido contar con los equipos para el desarrollo de nuestra labor, porque si bien en nuestras casas hay computadores e internet, era necesario contar con equipos destinados únicamente para nuestro trabajo', agregó.

Por su parte, la docente Leonor Palmera sostuvo que el desafío más grande en esta nueva realidad ha sido convertir a los padres en los acompañantes de sus hijos para que puedan cumplir con sus compromisos académicos.