Compartir:

El Centro de Convenciones de la Universidad del Atlántico fue el escenario escogido para que, a las 9:00 a.m. de este lunes, se desarrolle la instalación de la asamblea de garantías.

En este escenario, el rector (e) Jorge Luis Restrepo, delegados de la administración de la alma mater y representantes de las diez facultades construirán las garantías que permitan que el regreso a las aulas se realice con total normalidad.

La realización de esta asamblea está contemplada en el acta de compromisos y condiciones que fue suscrito por la gobernadora Elsa Noguera y los voceros de la Mesa de Facultades de la Universidad del Atlántico (MAFUA), para posibilitar el levantamiento del cese de actividades, decretado el 25 de octubre del año anterior.

Mario Rodelo, integrante del capítulo Atlántico de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU), explicó que el objetivo de esta asamblea es fabricar una hoja de ruta para que la reactivación de las actividades académicas no 'sea antipedagógico'.

'En esta asamblea se construirán las garantías académicas, disciplinarias y de movilización para la comunidad estudiantil y evitar afectaciones al retomar las clases', expuso Rodelo, quien es estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas.

Por medio de su Comité de Pedagogía y Comunicaciones, la Facultad de Ciencias Jurídicas informó que el próximo 4 de febrero no se reinician las clases, debido a que no se ha finalizado el proceso de construcción de garantías.

'Los voceros aún están en el proceso de garantías. Por lo tanto se esclarece que el 4 de febrero no se dará inicio a las actividades académicas', indicaron a través de un comunicado a la opinión pública.

Propuesta. Entre el miércoles 29 de enero y ayer (domingo), las distintas facultades realizaron asambleas para definir las propuestas de garantías, que serán consensuadas con los miembros del Consejo Académico.

EL HERALDO conoció un borrador de las propuestas de garantías hechas por la comunidad estudiantil, en la cual se establecen cerca de 40 puntos.

Entre los puntos que componen el mencionado documento se indica que habrá flexibilidad académica en el momento que se realicen actividades de movilización y organización convocadas por el estamento estudiantil. No se colocarán inasistencias y se reprogramarán las actividades de evaluación.

También se expone que no se realizará ninguna actividad evaluativa en las primeras dos semanas de clases. Este periodo será 'exclusivamente de readaptación y retroalimentación'.

Además, se contempla la posibilidad de retirar materias dentro de un lapso aprobado por el Consejo Académico Ampliado, el cual sería de dos semanas.

Con relación a las garantías políticas, el documento incluye la aprobación de una Resolución Superior que precisa los tiempos y modos para la aprobación de los demás artículos del proyecto de reforma, y exhorta a la administración a que exista celeridad en el proceso de los egresados no graduados y sus peticiones.

Asimismo, solicitan a las directivas que se garantice la permanencia de los murales realizados en las diferentes sedes de la Universidad del Atlántico, en el marco del paro y 'como expresión de resistencia y memoria para los estudiantes afectados'.

En el apartado de las garantías disciplinaria, se propone que la universidad no abrirá ningún proceso disciplinario ni judicial a los estudiantes y/o profesores (tiempo completo, catedráticos y ocasionales) que participaron en las movilizaciones y toma administrativa.

Además, se hace un llamado para tomar las medidas que contribuyan a esclarecer la muerte de la estudiante Madelayne Ortega, ocurrida en diciembre en el campamento de la sede centro.

Mientras que en las garantías de movilización solicitan que se expida una resolución rectoral que estipule que la comunidad estudiantil se encuentra en asamblea permanente, por lo que se garantizan los espacios pertinentes para la movilización y el proceso asambleario en la universidad.