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El departamento ya cuenta con una estrategia de desarrollo rural agropecuario, lo cual se traduce en la base para consolidar el sector a 20 años.

La presentación de la estrategia que diseñó la Secretaría de Desarrollo Económico departamental, contó con la orientación y soporte técnico de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura.

Según la explicación del director de la Upra, Felipe Fonseca, el principal efecto que trae esta herramienta, es la posibilidad de dirigir las acciones agrícolas de una manera estratégica y con una visión de largo plazo.

'Ya no nos podemos dar el lujo de improvisar, con esto ya sabemos las alternativas productivas que tiene el mercado, que son viables y que se pueden desarrollar dentro del departamento'.

La estrategia contribuye a mejorar las condiciones de las comunidades que usan la tierra para actividades agropecuarias, a través del ordenamiento productivo y social de la propiedad rural y la gestión de conflictos por la tierra.

'Esta es la carta de navegabilidad para jalonar recursos del Estado y minimizar los riesgos del sector agropecuario en temas de inversión, además sirve para planificar y ordenar el desarrollo social y económico del departamento que fue concebido y trabajado desde hace tres años', indicó el secretario de Desarrollo Económico del Atlántico, Anatolio Santo Olaya, quien además explicó que el plan se articuló al proceso de formulación del Plan de Ordenamiento Departamental, con el propósito de vincular y fortalecer el componente rural agropecuario en la planificación del territorio.

En el atlántico se priorizaron 15 alternativas productivas agropecuarias que garantizan el autoconsumo y reducen la dependencia de la producción del interior del país, teniendo en cuenta, además que la posición estratégica que tiene el Atlántico le permite producir su propio alimento.

De acuerdo a los análisis de mercado, productos como la yuca, el mango, el melón,el ají topito, el maíz, los lácteos, el plátano, la ahuyama, el limón, la guayaba; y actividades como la pesca y la porcicultura, fueron las escogidas dentro de las alternativas que se priorizaron 'porque tienen una economía y un mercado importante'.

El secretario de Desarrollo Económico dijo que durante el proceso se involucró al sector público y privado, a la academia y a las comunidades del departamento.