El Instituto Nacional de Salud manifestó su preocupación por el número de casos de sarampión que se registra en el país. De acuerdo con las cifras reportadas por el INS, entre marzo y septiembre pasado se reportaron 108 casos en el país.
El caso que más preocupa a las autoridades de salud es el de Cartagena. En los últimos dos meses se reportaron 80 casos de menores de 12 años con la enfermedad que no habían sido vacunados. De hecho, MiRed IPS, entidad que maneja la salud en Barranquilla, trasladó un personal de apoyo a Cartagena para realizar una campaña de vacunación masiva.
En el caso de Atlántico, las autoridades de salud del departamento aseguraron que en lo que va corrido del año se han registrado dos casos de niños atlanticenses con sarampión. Sin embargo, dijeron que les preocupa que en ese mismo periodo se han detectado 45 casos entre la población migrante venezolana y retornados.
En cuanto a Barranquilla, se informó que en lo que va del año se han reportado dos casos de menores que llegaron a la ciudad, procedentes de Venezuela.
El INS explicó que el sarampión es una enfermedad eruptiva caracterizada inicialmente por fiebre con signos catarrales. A los siete días aparecen manchas rojas que empiezan por la cabeza y descienden hacia los pies. Se transmite de persona a persona al inhalar pequeñas gotas de saliva expulsadas por una persona contagiada al hablar, toser o estornudar.
Para evitar la enfermedad es necesario aplicar la vacuna triple viral (Sarampión, Rubéola, Parotiditis) para niños y niñas de 6 meses a cinco años que no se hayan vacunado.
El INS también recomienda a las instituciones educativas solicitar a los padres de familia o acudiente de los menores de seis años copia del carnet de vacunación para verificar que tengan el esquema completo.
Igualmente, les aconsejan reforzar la medida del lavado de manos como una estrategia de autocuidado para evitar el contacto con secreciones respiratorias.
Si un alumno presenta síntomas de sarampión, los colegios deben informar a los padres de familia para que lleven al estudiante a un punto de atención en salud.
Asimismo, los profesores o personal de la institución educativa deben comunicar de inmediato a la rectoría de la institución cualquier ausencia escolar por presentar fiebre y brote o la asistencia de menores a la institución con sintomatología de fiebre y brote.