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Pensar en Córdoba es remitirse a playas y a la ganadería, pero este departamento, encumbrado en el sur de la región Caribe, tiene muchísimo más para ofrecer comenzando por el ecoturismo que empieza a emerger con una oferta amplia siendo testigo de esto los paisajes de ensueño que harán que los visitantes no querrán irse del todo de este vistoso departamento.

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El aviturismo se abre paso en municipios como San Antero en la Bahía de Cispatá con la ruta denominada Garza Gami, un recorrido por manglares, playas, ciénagas, y disfrutando del paisaje sonoro de las aves del lugar.

Más al sur del departamento, en Tierralta, se encuentra la Reserva Natural La Cristalina, una selva húmeda tropical donde los procesos de agricultura y el turismo de paz se abren paso. “Todo esto lo empaquetamos para ofrecerle experiencias de calidad a nuestros visitantes”, dice Eduar Páez de Sinu Birding, una operadora de tours de observación de aves que por estos días se presenta en Anato.

La comunidad, eje central del turismo

Pero Córdoba también es epicentro del turismo biocultural ese que fusiona la riqueza natural con experiencias culturales enfocadas en los pueblos indígenas, danzas típicas y costumbres propias de esta parte de Colombia. “Ofrecemos ese turismo de bienestar, ese turismo que genere felicidad”, declara Eduar.

Pero esto no se logra sin la sinergia de las comunidades cordobesas que se han convertido en miembros activos del turismo, al tiempo que se jalona la economía local. Se han gestionado proyectos de conservación de aves y de ecosistemas amenazados y que son el centro del turismo.

CortesíaEduar Páez de Sinu Birding.

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De esta manera se ha logrado “quitar esa presión que hay sobre la deforestación, sobre la cacería, sobre el tráfico ilegal de especies porque le hacemos entender a las personas de nuestras comunidades rurales que cuesta más una ave libre que una ave encerrada en una jaula”.

Pese a que Eduar asegura que ha sido un proceso lento ganar la confianza de estas comunidades, dice también que no ha sido improvisado y se les ha permitido a estas generar retribuciones económicas a partir de un turismo sostenible que llama la atención del público colombiano y extranjero ávido por conocer al país con el mayor número de especies de aves en el mundo.

A San Antero y Tierralta ya han llegado visitantes de Australia, Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, República Checa, entre otras muchas nacionalidades que quedan impresionados con la Córdoba rural. Desde el año pasado se abrieron al mercado asiático.

Turismo, jalonador de la economía local

Quienes deseen visitar el departamento de Córdoba se toparan con las delicias del Caribe con la sazón de las matronas que comandan las cocinas tradicionales. Todas las cocineras son las amas de casa de las veredas que se visitan. “Ofrecemos platos típicos 100 % sanbernardinos o sananteranos.

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Todo lo que se sirve en el plato se le compra a los productores locales, aquí nada se importa a excepción del agua. Además, se articula al resto de la cadena de valor que incluye transportadores, hoteles

Todo esto solo se ha logrado solo con el apoyo de los mismos habitantes de la región que al tiempo que son agricultores o pescadores también son los guías turísticos.

“Visiten nuestro departamento, que lo conozcan, pero desde esa Córdoba cultural, gastronómica, comunitaria. Tenemos mucho para mostrar (…) Ofrecemos experiencias de calidad y garantizando todo el confort que se necesita para poder disfrutarlo”, finalizó Eduar Páez.

“Turismo Real”

Otra de esas agencias que pretenden impulsa al departamento es Córdoba Turismo Real que promueve el destino como paisaje biocultural, así como el intercambio de conocimiento y experiencias entre los actores del sector cada vez más especializado.

“Apostamos por la innovación en lograr conexión intangible a través del contacto humano, el intercambio cultural, la vivencia en los territorios y el trabajo colaborativo que a su vez genere comunidad”, comenta Ángela Dueñas Hernández, Creativo de experiencias turísticas y gestora operativa.

CortesíaEduar Páez, de Sinu Birding, y Angela Dueñas Hernández, de Córdoba Turismo Real.

En tanto, los productos ofertados dentro de su portafolio, activan una red orgánica de agentes de una cadena de valor que a la vez permite mostrar ante los ojos del visitante el alto valor del patrimonio biocultural del departamento.

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“Córdoba es un destino atractivo al viajero por su posición geográfica que le permite al turista llegar a los diferentes lugares donde se tienen las experiencias. Además, desde el ámbito nacional existen diferentes vuelos y conexiones directos a la ciudad de Montería, su capital”, expresa la agencia.

Cabe anotar que todas las temporadas son viables, pero sí de vivencias se trata, y haciendo alarde de la ventaja comparativa y competitiva, en el mes de junio suceden muchos de los festivales en el departamento. Por tanto, es una oportunidad valiosa para tener experiencias bioculturales inmersivas.