Pablo Escobar es catalogado como uno de los narcotraficantes más poderosos que han existido, no solo por toda la fortuna que amasó sino también por lo sanguinario que resultó ser junto a su cartel de Medellín, una de las organizaciones criminales que más cocaína introdujo a suelo gringo desde Colombia desde finales de los 80.
Le sugerimos: Fuerte temblor sacude el mar Caribe muy cerca de Puerto Colombia
Por ello el colombiano se convirtió en una bomba de tiempo que debía ser capturado o dado de baja por las autoridades tanto colombianas como estadounidenses, esta última le seguía el paso muy de cerca con decenas de operativos y hasta con un “ejército de nerds”.
Recientemente, en el diario Financial Times fue emitido un reportaje que lleva por nombre Ciudad mágica encubierta, de Jeff Maysh y Keith Moore, y que retrata los pormenores de la investigación de unos matemáticos que hicieron que se inmiscuyeron en el cartel para lograr capturas de personajes importantes y allanamientos para debilitar la organización que tenía como principal vitrina a Estados Unidos y a Miami como centro de operaciones.
Lea: Revelan posible razón por la que Salah no da asistencias a Luis Díaz
Lydia Bulas fue la cubana que se dedicó a seguirle el rastro a los miles de millones de dólares de las rentas ilícitas de Escobar e hizo parte del Servicio de Impuestos Internos (IRS), de Estados Unidos.
A la primera persona que ficharon fue Ramón Milián Rodríguez, el contador de Pablo Escobar y el cartel de Medellín. La ausencia de documentos que respaldaran las más de 10 cajas que lo embarcando en el aeropuerto Lauderdale-Hollywood de Florida daba cuenta de que incurría en una ilegalidad.
De interés: Nelson Velásquez cantó ‘Buscaré otro amor’ y lloró en medio de concierto
Las investigaciones avanzaron y Bulas se dio cuenta que en las 17 cajas transportaba inco millones de dólares en efectivo. En su oficina encontraron documentos que confirmaban su poder dentro de la organización, logró lavar 146 millones de dólares. Y no solo eso, en una bolsa hallaron 28 kilos de cocaína, y en un armario, una metralleta.
“Soy un lavador de narcodólares para el Quién es Quién de los narcotraficantes. Nada más genera este tipo de efectivo. Ni siquiera General Motors”, le dijo Ramón a los investigadores, según cita el Financial Times.
Lea además: Estos son los números para apuntar en el chance durante este fin de semana
Luego de un tiempo, la cubana es asignada a la Operación Greenback junto a “contadores y un ejército de nerds” que tenían la misión de rastrear los dineros sucios de los narcos que luego lavaban para dar apariencia de legalidad.
“La persona con más conocimientos sobre blanqueo de dinero que puedas conocer”, señaló la agente Bulas refiriéndose a Mike McDonald, el hombre que estuvo al frente de la Greenback.
Le interesa: Doble homicidio en Ciudadela 20 de Julio: ¿amenazas de ‘Los Costeños’?
La agente logró infiltrarse en los carteles donde se hacía llamar Lydia se ganaba la confianza prometiendo que podía lavar el dinero en Estados Unidos sin dejar huella. Los agentes efectivamente lavaban parte del dinero y luego le seguían el rastro a las finanzas.
La agente Bulas, hoy con 71 años, conserva una fotografía de cuando Pablo Escobar fue asesinado como recordatorio al esfuerzo que colocaron para resquebrajar los carteles desde sus ganancias. “Me sentí aliviada”, concluyó la mujer.
