Ponerle fin a una relación sentimental es de los momentos más tristes que puede vivir una persona, y aunque hay quienes lo toman con tranquilidad, a otros les cuesta un poco más superar el duelo y aceptar que ya no estarán junto a la persona con la que vivieron tantas experiencias.
Además de lo difícil que puede llegar a ser una ruptura amorosa, para Ayle, una joven australiana de 22 años, el haber terminado con su pareja se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza.