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En el teatro hay frases famosas, muy famosas. No obstante, hay una, sobre todas las demás, que destaca: 'ser o no ser, he ahí el dilema'. Es la primera línea del soliloquio de William Shakespeare, Hamlet.

Con ello, la cuestión de la identidad, los aspectos que constituyen la personalidad de alguien o el concepto mismo del ser han sido los puntos de partida para cientos de directores durante toda la historia.

En Antioquia, un joven apasionado por lo audiovisual y enamorado de la cultura tuvo la misma fuente de inspiración. De esta manera, muy alejado de los rótulos para definir a alguien o incluso a algo, se propuso transmitir frente a las cámaras que 'es mejor ver a las personas simplemente como personas, no como géneros, clases sociales o grupos establecidos'.

Así, durante su misión, Theo Montoya logró ver una posibilidad en el cine de ir más allá. Comenzando con proyectos de menor escala gestó un cortometraje, el cual de manera orgánica fue a parar en el Festival de Cannes en 2020, siendo ovacionado y recibido por la crítica internacional.

Ya con un lugar puesto en la industria y una idea clara: hacer un largometraje, el colombiano de 30 años volvió a su tierra y se puso a trabajar en su propia definición del ser. Para él, su primera cinta debe ser considerada como trans o, más bien, como dijo en diálogo con EL HERALDO, 'si esta producción fuese una persona sería queer, pues su naturaleza es fluida, no se encasilla en un solo género'.

De esta manera, se fue a un mundo que conoce bastante bien, el de la juventud. Anhell69, su película, no muestra sino la vida de jóvenes miembros de la comunidad LGBTQ que sufren el peso de una realidad excluyente.

Los personajes, encerrados en la perspectiva de un falso documental, lidian con excesos, prejuicios sociales y peligros, que hasta terminan por costarles la vida en ocasiones. El suicidio y los vicios, con una estética punk-rock y al mejor estilo neo-noir, constituyen la trama que llevó una vez más al cineasta de Medellín a los grandes festivales.

Y es que en el cine solo existen cuatro escenarios internacionales de primer nivel o clase A, como se le conocen según su definición por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores (FIAPF): Berlín, Cannes, Venecia y San Sebastián.

Y fue en el de Italia que Montoya presentó su más reciente creación. 'Nosotros la mandamos y el jurado desde el inicio estuvo muy pendiente, tanto que nos seleccionaron muy temprano y, de todas las secciones del festival, fue en la Semana Internacional de la Crítica donde la presentamos', contó.

Sobre los argumentos para haber sido escogido, el desarrollador dijo que su trabajo 'muestra a la perfección una generación que tiene muchas inquietudes sobre la vida dentro de una película que se cuestiona a sí misma y que cuestiona todo en el haber cinematográfico'.

'Anhell69 desafía las fronteras delineadas en el cine. Si bien muestro realidades en un marco documental, se juega demasiado con la ficción y sí, esa era la intención del filme, jugar con todo y no estar dentro de ningún género ya determinado', acrecentó.