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Comerse un helado. Ese fue el último deseo que pidió y cumplió el maestro de la actuación Alfonso Ortiz. Con 71 años falleció a las 11:00 de la noche de este jueves en la Clínica Colombia, en Bogotá. Allí había sido internado el pasado 6 de noviembre tras sufrir un infarto en medio de la grabación de una producción del Canal 13, en el municipio de Tabio (Cundinamarca).

Los encargados de cumplir su última petición fueron sus 'compadres', el actor Alejandro Aguilar y la presentadora Ana Karina Soto.

En diálogo con EL HERALDO la ocañera que labora en Noticias RCN, contó que se las ingeniaron para poder ingresar el helado en un bolso y lograr complacer al dramaturgo que se destacó por su participación en producciones como: La Vorágine, Los Reyes, De pies a cabeza, La hija del mariachi y Don Chinche. De esta última han muerto 20 de sus célebres rostros, entre ellos Héctor Ulloa (Don Chinche), Hernando Casanova (El Culebro), y ahora Alfonso.

'Lo visitamos el jueves, me echó flores por ser tan ‘avispa’, se comió con gran placer el helado en agua que conseguimos, parecía un niño, sonreía mucho. Lo habían bajado a piso y los médicos nos dijeron que sus órganos vitales como el riñón y el hígado ya no le funcionaban, pero hubo momentos en que estaba muy lúcido, habló de política, de actuación y libros, pero hubo otros momentos en que se iba. Le agarrábamos la mano, le hablábamos y volvía en sí. Nos preguntó por su ahijado Dante, por los rodajes de mi esposo, uno de ellos Suricatos, en el que actúa Dante, lo dejamos muy alegre'.

Ana Karina contó que Alfonso se convirtió en parte fundamental de su familia, debido a que cuando Alejandro abandonó Ibagué en búsqueda de su sueño actoral en Bogotá, fue él quien lo formó en su academia ‘Caja de Herramientas’ y también lo acogió como uno de sus hijos. 'Yo solo lo conocía por televisión, pero en persona era demasiado amoroso y eso me impactó, quedé enamorada de este ser especial, caballeroso e incondicional. Así que se ganó el lugar de padrino de nuestro hijo Dante, al que siempre le mandaba videos disfrazado de payaso, jugaba mucho con él, era como un abuelo-padrino del niño', dijo entre lágrimas.

Una ‘pareja’ inseparable

Este hombre que llevaba 40 años de trayectoria actoral, lo estamos viendo nuevamente a través de RCN en La hija del mariachi, telenovela en la que personifica a ‘don Carlos’, exmariachi y dueño del bar Plaza Garibaldi. En esta producción su esposa es la actriz Luces Velásquez, quien interpreta a ‘doña Eulalia’.

Velásquez también dialogó con este medio sobre los recuerdos que conserva de este querido actor al que varias generaciones vieron en pantalla.

'Alfonso era una persona muy generosa y llena de una infinita alegría en su corazón, la cual repartía al mundo. Siempre derrochó alegría y ante cualquier adversidad siempre lucía sonriente. Era un gran amigo y compañero solidario, todas estas cosas suenan a lo que uno le adjudica comúnmente a un difunto, pero así era Alfonso'.

'Actuar a su lado', agrega, 'era demasiado divertido, así tiene que ser la actuación, él jugaba mucho en cada escena, se valía del buen sentido del humor que tenía para crear una bonita atmósfera. Siempre tenía un chiste en la boca para hacerlo reír a uno, así fuera la escena más triste, así que siempre lo recordaré con alegría'.

La actriz que le dio vida a Bertha De González en Yo soy Betty, la fea, dijo que siempre fue un hombre respetuoso con el que le fue muy bien en sus papeles de marido y mujer en las tablas y la pantalla.

'Trabajamos en una obra de teatro que se llamaba Solo mujeres solas, también en La hija del mariachi y siempre hacía de mi marido, así que en nuestra cotidianidad siempre me decía ‘esposa mía’, aun estando al lado de mi esposo (risas). Siempre venía a mi casa a comerse unos frijoles, aunque por la pandemia no nos volvimos a ver, solo nos mandábamos mensajitos. Hoy (ayer) íbamos a hacer una videollamada, pero lastimosamente no se pudo'.

Una de sus últimas intervenciones en la pantalla fue un pequeño, pero emotivo papel en la serie de Netflix, El robo del siglo.

Su legado se verá representado en el semillero de actores que formó y que hoy son protagonistas de telenovelas y series. 'Además de ser un gran actor cumplió una gran labor en el medio como formador, fueron muchos los talentos que potencializó en medio de juegos y terapias, a ellos les enseñó el amor por este oficio. Actores como Alejandro Aguilar, Ricardo Leguizamo, Susana Torres y Santiago Alarcón, son una proyección de su talento', concluyó Velásquez.