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La tristeza que embarga a los salseros del mundo por la muerte del conguero Frank Lebrón, el menor de esta afamada orquesta, se puede resumir en una sola frase: 'Que pena'. Así precisamente se titula una de sus canciones más populares y que hoy encaja a la perfección para expresar el vacío que deja.

Su deceso ocurrió el pasado jueves en Cali, ciudad donde se radicó hace 17 años y en la que montó un restaurante bar, El San Juan Lebrón, ubicado en la Avenida Sexta, en el que en cualquier época del año se presentaba de manera sorpresiva junto a sus hermanos Ángel, José y Carlos.

En nuestro país se enamoró de la pastusa Jimena Bolaños, con quien tuvo a su hija Jael. Antes en Estados Unidos había tenido un varón. Según contó a EL HERALDO Rosa González, quien fue su mánager durante ocho años, Frank decidió 'echar raíces en Cali', por la calidez de su gente.

A nivel personal destacó su temperamento fuerte, lo directo que era para decir las cosas y también su gran calidad humana. 'Siempre ayudó a quien pudo, tenía un corazón enorme, del tamaño de su estatura. Infortunadamente su salud se deterioró mucho por el cigarrillo y la gaseosa. Ya le habían hecho una cirugía en el corazón, pero esta vez a sus 64 años no resistió un nuevo proceso', lamentó González.

Destacó que a pesar de ser el menor de esta familia musical, sus hermanos confiaban plenamente en él. De hecho se encargaba de escoger los músicos y afinar cada detalle.

Uno de sus grandes descubrimientos fue el cantante caleño Virgilio Hurtado, quien grabó Si me permite, todo un suceso a nivel de Latinoamérica.

'Tenía un oído muy educado y eso lo llevó a descubrir talentos. Él con sus pequeños detalles siempre lograba la armonía perfecta, nunca escribió notas en el pentagrama, pero su oído era prodigioso'.

Carlos Penagos, amigo de Frank y quien fungió como jefe de prensa del grupo durante cinco años, lo describió a este medio como un hombre hogareño y cumplidor de su trabajo. 'Era un hombre excepcional, al ser el menor de sus hermanos se ocupaba de toda la logística, transporte, hospedaje y comidas, él se identificaba como el fan número uno de sus hermanos'.

Agregó que siempre manifestó que no hacían salsa, sino canciones del corazón con ritmos afroamericanos como jazz, soul, R&B, combinados con son montuno. Desde los 10 años estuvo con la banda y debutó oficialmente entre 1969 y 1970 en el álbum Salsa y Control, una de las producciones más exitosas.

Salsa y Control, Esposa y querida, Diez lágrimas, Sin negro no hay guaguancó, Yo soy lo que necesitabas, son algunos de los grandes hits de los Lebrón.

Carnaval de Barranquilla

La última vez que Frank y sus hermanos actuaron en la ciudad fue en el Carnaval del año pasado. En esa ocasión estuvieron en el cartel de la edición 29 de La Berbetronik que se cumplió en el Hotel El Prado, el domingo 3 de marzo. Al día siguiente fueron invitados a las Bodas de Oro del Festival de Orquestas que se celebró en la Plaza de La Paz. 'Se les notaba mucha felicidad porque hace años no estaban en Barranquilla y tenían la ilusión de sentir el calor del pueblo costeño, especialmente de los jóvenes en esa Berbetronik'.

Esa vez aprovecharon para pasear por un centro comercial del norte de la ciudad y Frank manifestó que se sentía en Miami. 'Barranquilla ha progresado mucho, eso me gusta', dijo.

Para su presentación en el Festival de Orquestas mandaron a confeccionar un uniforme blanco con unos sacos muy coloridos y se sintieron a gusto al ver como corearon a todo pulmón sus canciones. En Barranquilla fue feliz.