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'Mi sueño es la paz mundial'. Ese discurso en el contexto de un reinado de belleza puede sonar utópico y cliché. Quizás, reproduce en el imaginario a una bella mujer que derrama lágrimas de felicidad mientras recibe una corona sobre su cabeza.

En la actualidad, ese escenario, en ocasiones tildado de ligero y frívolo se enfrenta a los cambios vertiginosos de la sociedad.

En el Reinado de Belleza de Perú 2017, las candidatas de diferentes estados del país Inca desfilaron en traje de baño y al decir sus nombres y medidas, en lugar de un esperado 90, 60, 90 lanzaron las cifras de violencia contra las mujeres. 

'Mi nombre es Camila Canicoba, represento al departamento de Lima. Mis medidas son: 2.202 casos de feminicidios reportados en los últimos nueve años en mi país'.

Una a una las candidatas hablaron de muertes, trata de personas y abuso sexual a menores de edad.

Candidatas de certámenes como Miss Turquía 2016, Merve Buyuksarac recibió una sentencia de 14 meses de cárcel por 'insultar al presidente Erdogan'. La Miss Texas 2017, Margana Wood, arremetió contra Trump por las protestas neonazis en Charlottesville, Virginia. La ganadora de 2018 en Miss América, Mara Mund, de Dakota del Norte también le reclamó a Trump por sacar a ese país del acuerdo climático de París.

¿Puede la ganadora de un concurso de Belleza mantener su título sin desprenderse de su opinión?

La señorita Colombia, María Fernanda Aristizábal, escogida el pasado lunes en Cartagena, desató una polémica al invitar a la ciudadanía a marchar el 21 de noviembre.

La quindiana dijo a través de un video que se hizo viral en redes sociales que espera que la jornada haga que los colombianos, 'de verdad', se movilicen y que 'podemos usar la voz para que cambien las cosas con las que no estamos de acuerdo'.

La soberana, además, hizo un llamado al presidente de la República, Iván Duque, a quien le dijo que la marcha 'era por algo, para mover, de verdad, una causa que nos une'.

Belleza y política

En una entrevista que le dio a algunos medios nacionales dijo que las reinas no deben siempre tener una postura neutra.

En cuanto a la posición del Comité Nacional de Belleza afirmó que conversó sobre el tema con el presidente del certamen Raimundo Angulo.

'Él es muy respetuoso frente a la libre expresión de las reinas. Realmente las reinas siempre deben dar una postura muy neutra; pero no, estamos en un momento que sabemos que hay problemas en nuestro país y que bonito invitar a que la gente marche por lo que quiere', aseguró para la FM.

Según fuentes consultadas, el reglamento del concurso indica que las soberanas deben evitar referirse a temas relacionados con la política, el sexo y la religión.

Para José Gómez, preparador cultural y de fogueo de reinas, la soberana 'tiene que someterse a los reglamentos', algunos, asegura, son conservadores y los temas de sexo, política o religión se deben manejar con prudencia.

'la reina es una embajadora que tiene una misión social que debe visitar a todo el país y no puede entrar a ciertos grupos si tiene preferencia por otros', apuntó.

Para la socióloga Matilde Eljach, doctora en Antropología y docente de la Universidad Simón Bolívar, una reina de belleza es un ser humano y cómo tal se siente influenciada por lo que pasa en su contexto social.

'Las reinas, en general, incluso en la realeza están llenas de condicionamientos, de protocolos de lenguaje políticamente correcto, no pueden dejar traslucir las emociones, mucho menos manifestarlo. La reina no es solo es una mujer bella, está sintonizada con lo que pasa a su alrededor. Me parece interesante que sea capaz de pensar por sí misma y que no se someta al libreto', manifestó.

Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas y Decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma del Caribe, Julio César Henríquez Toro, manifiesta que lo políticamente correcto no debe confundirse con la prudencia, ni tampoco con la hipocresía.

'Si una figura pública emite sus opiniones ideológicas y expresa sus posturas políticas está en libertad de hacerlo, siempre y cuando sus planteamientos no constituyan una amenaza a la Seguridad Nacional, el orden público o a la dignidad que ostentan. Una cosa es opinar a título personal y otra emitir un concepto en razón de la función social, institucional o corporativa que se asume', explicó.

Para el experto, 'es inusual que las reinas de belleza tomen posturas sobre movilizaciones sociales'.

'Su rol es muy diferente al tomar partido en la protesta pacífica. Las condiciones del cargo tienen una función dirigida a la solidaridad a través de obras benéficas y actividades de orden social más estéticas que activistas. Eso explica el revuelo que han causado sus declaraciones', dijo.

En la música

Carlos Vives, Adriana Lucia, Andrea Echeverri y Héctor Buitrago de Aterciopelados y Goyo de ChocQuibtown, son algunos de los artistas que han expresado públicamente su apoyo a la marcha en Colombia tras la convulsión política de países de América como Ecuador, Chile y Puerto Rico.