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María Fernanda Aristizábal Urrea, ya con su cabeza más reposada y asimilando lo que le significó coronarse como Señorita Colombia, asumió su rol y atendió ayer los compromisos correspondientes a su primer día como soberana nacional de la belleza.

La estudiante de Comunicación Social empezó su mañana con la tradicional foto con la palenquera. La playa del Hotel Hilton, mismo donde se hospedó junto a las otras 21 representantes de los diferentes departamentos, fue el escenario ideal para que se diera la acostumbrada postal.

En su contacto con los medios y con el pueblo cartagenero que le rodeaba, no pudo ocultar la felicidad de haberse consagrado como la primera Señorita Colombia portadora de la banda de Quindío y confía en que hará un buen papel durante su reinado. 'Me siento demasiado feliz de que hayan creído en mí. Espero hacer un gran papel', manifestó emocionada.

Para la joven que representó al departamento de Quindío es importante mantenerse concentrada en las 'cosas importantes' y afirma que uno de sus compromisos es darle a su país la mejor imagen de ella. 'Siempre hay muchas cosas que mejorar, pero en este proceso espero seguir demostrándole al país lo mejor de mí'.