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De la nada suena la risotada diabólica. Es el Guasón desencajado, merodeando a transeúntes. Johnny Tales, un actor que emigró de Venezuela tras ser atacado por criminales de verdad, sobrevive en las calles de Medellín con su representación del taquillero antihéroe.

Johnny es más parecido al Guasón que interpretó Heath Ledger -fallecido en 2008- que al que encarna Joaquin Phoenix.

Del primero copió el vestuario fúnebre y desgastado, el cabello verde ensortijado y la sonrisa desgarrada a cuchillo; del otro, asegura, solo quiso quedarse con la risa compulsiva. 'Fui al estreno (de 'Guasón') disfrazado', cuenta a la AFP.

Con 35 años, Johnny se toma su papel muy en serio. A diario se transforma en el villano de Ciudad Gótica para luchar contra sus propios males: una vida en el exilio, separado de la familia y con los mínimos para comer y dormir. Y uno que otro malhumorado que se toma a mal la risa artística del inmigrante.

La transformación comienza frente al espejo. Con el pincel alarga las comisuras de los labios, les da relieve con pintura roja, antes de cubrir de blanco su rostro.

Johnny salta del banco de una cafetería convertido en el Guasón de Ledger. Durante las siguientes horas irá por alamedas y vías atestadas de vehículos, con una ametralladora de juguete, divirtiendo, asombrando con su disfraz, sí, pero sobre todo con la sonora y perversa carcajada.