John Jairo Sayas quería ser cantante de champeta. Ese joven flaco y desgarbado recorría las calles del barrio Olaya en Cartagena vestido con camisetas de al menos dos tallas más grandes que la suya, gorra y pantalones raperos.
No hablaba mucho, a sus 14 años era más bien un chico tímido que pasaba jugando damas con sus compañeros de la cuadra y que solo había estudiado hasta cuarto de primaria.
Algunos de sus conocidos no creyeron que pudiera sonar en alguna emisora, pero su mentor José Quessep vio en él una especie de 'superpoder' que hacía que el joven de pocas palabras se transformara en un fenómeno de la champeta cada vez que tomaba un micrófono.
Un día, John Jairo y José sostenían una conversación sobre el lanzamiento de su primer disco, El escándalo.