Un parqués, un trompo, un dominó y un recipiente de canicas… o mejor, de bolita uñita, como se le conoce a este juego tradicional en la Costa, son elementos que bien podrían trasladar a muchos de los observadores a una infancia lejana de los smartphones. Estos pasatiempos, que cada vez son más escasos, representaban los momentos de ocio de personas jóvenes y adultas que conversaban y se divertían entre ellas sin necesidad de perderse en una pantalla.
Estos momentos de sano esparcimiento son la invitación de Fernando Badillo, ganador del Premio de Expodrinks a mejor bartender en la feria de licores más importante del Caribe colombiano. Con su coctel Domingo Quillero este artista de los licores busca incentivar esos espacios de diálogo entre familias y amigos con una suave y aromática bebida, en maridaje con una picada de chicharrón con limón.
'Incentivamos el buen beber. La bebida puede ser un excelente encuentro social, por eso en este coctel utilizamos esos juegos tradicionales que ya casi no se ven para incentivar espacios de sano esparcimiento. Quiero mostrar lo que se hace en la ciudad un domingo. Esos viejos planes entre familia o amigos', dijo.
Para Badillo el oficio de bartender es constantemente subestimado, pues en muchos casos la coctelería en restaurantes es vista como 'un rebusque' y no como una profesión.
'Nosotros somos chefs líquidos. Exploramos sabores y texturas en las bebidas. Preparamos nuestros propios elementos a partir de técnicas culinarias. No es cierto que es un trabajo para desocupados o que no se puede vivir de esto. Esta es una profesión apasionante como cualquier otra', señaló.