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Con buena música comenzó el viernes en la sede principal de la Alianza Francesa. Casi como una clase personalizada los asistentes llegaron desde las 10:30 a.m. a uno de los salones donde los esperaba el maestro Rodolfo Argudín Justiz, mejor conocido como Peruchín.

'La música es para divertirnos, no para estar tensos', dijo el músico cubano sentado frente al piano, a los jóvenes que lo miraban con timidez.

La admiración por parte de los asistentes era notoria con cada nota interpretada por el músico. Con entusiasmo todos atendían las sugerencias que daba el maestro.

Con sus dedos ‘Peruchín’ chasqueaba ritmos que los estudiantes acompañaban con aplausos siguiendo el hilo de la cadencia que creaba con su mano. 'Lo más importante es seguir la música', decía el pianista motivándolos a continuar con las palmas.

En medio del taller, los estudiantes escogidos al azar por ‘Peruchín’, pasaban al piano y tocaban melodías pedidas por él. El maestro corregía y daba consejos, que sin duda atendían y ponían en práctica de manera inmediata.

'Colombia para mí es el país más bello, porque me regaló una hija y por su gente', expresó el artista a los estudiantes en medio de la clase, en la que también tocó clásicos del folclor de Colombia.

El músico cubano, ganador de múltiples reconocimientos, como el Primer Premio en el Concurso internacional Yamaha Montreaux Jazz Festival, ha ofrecido clases magistrales en diversos países como Japón y Estados Unidos.

Actualmente dirige su quinteto 'Peruchin Jazz y Tradición', formado por músicos de trayectoria nacional e internacional, y con el que se presenta en diferentes festivales de jazz del mundo.