Cuando no son narcotraficantes o empleadas domésticas, son casi inexistentes: los latinos, que representan más del 18% de la población de Estados Unidos, están claramente subrepresentados y con frecuencia, caricaturizados en las películas, sostiene un estudio publicado el lunes.
Titulado 'Los latinos en el cine', este estudio examinó las cien películas que obtuvieron los ingresos más jugosos por taquilla cada año de 2007 a 2018 en el mercado estadounidense.
En estas 1.200 películas más populares, solo el 4,5% de los personajes que pronuncian al menos una palabra fueron desempeñados por actores latinoamericanos, señala el estudio realizado por el grupo de reflexión Annenberg Inclusion Initiative, de la Universidad del Sur de California (USC).
El 3% de estas cintas (35 en total) contó con algún conocido actor de ascendencia latinoamericana en su reparto, pero entre las mujeres, solo tres actrices representaron casi todos los papeles: Cameron Díaz, Jennifer Lopez y Jessica Alba. Y en el caso de Cameron Díaz, ninguno de sus cinco personajes tenía ninguna relación con sus orígenes latinoamericanos.
'Ya sea que se trate de los roles principales o de una sola palabra de texto, la comunidad latina está tristemente ausente de las historias contadas por los filmes de ficción convencionales', señalan los autores del estudio.
Las estadísticas hablan por sí solas: casi la mitad (47%) de las 1.200 películas revisadas prescinden de personajes latinos.
Y cuando hacen acto de presencia en la pantalla, los actores latinoamericanos se limitan con frecuencia a encarnar estereotipos: delincuentes (24% de los casos, principalmente narcotraficantes o pandilleros), trabajos no calificados (empleadas del hogar, obreros) o policías.
La situación no es mejor al otro lado de la cámara. Solo el 4% de los directores son de origen latino (71% de ellos, de nacionalidad extranjera) y el 3% de los productores. En la muestra seleccionada por el estudio, solo hay una directora.
Para compensar esta subrepresentación, la Annenberg Inclusion Initiative aboga por que la industria del cine fortalezca la presencia de actores latinoamericanos en las audiciones para pequeños papeles.
Una película tiene un promedio de 40 personajes, la mayoría de los cuales no está directamente relacionado con la trama. Estos roles 'podrían ser desempeñados por actores de diferentes orígenes étnicos', lo que contribuiría a 'crear una vía que permita a los actores acumular experiencia y acceder a mejores oportunidades durante el transcurso de su carrera', estima el estudio.