Dos cosas no están en discusión. La primera es que en Barranquilla el rock está cargado de un sonido particularmente caribe y la segunda es que ese sonido no se ha expandido lo suficiente. En esta ciudad, el rock suena a un mar enrarecido que choca fuerte contra las piedras. Es estridente, como es natural que sea, pero está envuelto en una atmósfera que poco huye de las configuraciones y vivencias locales, lo que algunos prefieren llamar 'la psiquis del trópico'.
De ahí que una de las bandas actuales de rock barranquilleras tenga una canción titulada Papas, coca cola, pollo frito, queso y salchichón, en alusión a las meriendas que se suelen armar y comprar durante una tarde en una tienda, o que otra esté a punto de lanzar un álbum cuyo nombre es Ciudad Jardín, en honor al barrio en que surgió la agrupación, pero también pensando en los matices de Barranquilla, la ciudad de su inspiración.
Hoy se celebra el Día Mundial del Rock, una fecha para conmemorar el memorable concierto del 13 de julio de 1985 en el que se reunieron los principales exponentes del rock n’ roll de la época (The Who, Led Zeppelin, Queen, David Bowie, por citar algunos). Y aquí, algunos de los exponentes del rock ‘made in Barranquilla’, ese rock caribe, región por donde entraría este género a Colombia (gracias a la grabación de Very very well, por Carlos Román y su Conjunto Vallenato). Aunque eso sí está en discusión.