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La aprobación de una ley en Francia que prohíbe a los padres infligir castigos corporales a sus hijos puso esta semana a pensar al mundo sobre la necesidad de erradicar esta práctica de las sociedades.

Que 'la letra con sangre entra' o 'un correazo corrige' son dichos y acciones que, al menos en el país de La Marsellesa y otros 55 estados más, como Suecia, Finlandia y Noruega, no tienen espacio ni justificación para las autoridades.

Como lo informó la agencia AFP, la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento francés, había adoptado el año pasado en primera lectura el proyecto de ley presentado por el partido MoDem apoyado por el del presidente Emmanuel Macron, LREM. Los senadores lo aprobaron el martes por la noche en votación a mano alzada y por unanimidad.

El texto quedó inscrito en un artículo del Código Civil: 'La autoridad de los padres se debe ejercer sin violencia física ni psicológica'.

Para Francesca Mancini, psicóloga con master en Psicología Clínica y de la Salud con enfoque cognitivo conductual, el maltrato tanto físico o psicológico que le provocan los padres a los niños les deja grave secuelas a los menores que marcarán el resto de sus vidas. 'Los niños violentados en casa tienden a tener muy baja autoestima, esto lleva al retraimiento social, a la culpa (...) Son personas que en un futuro pueden ser víctimas o victimarios de abuso sexual o maltrato', dice Mancini.

Igual de grave, agrega la profesional,pueden convertirse 'en agresores de otros niños' ya que aprenden por comportamiento, 'que es el aprendizaje por imitación, es decir, solucionan sus problemas de la misma forma como lo hacen en su casa'.

Isabel Cuadros, psiquiatra que trabaja hace más de 30 años estos temas, y que forma parte de la Asociación Afecto Contra el Maltrato Infantil, dice que hay que diferenciar entre lo que es el maltrato y el castigo corporal.

El primero, explica, se sanciona a través de diferentes actos como la Ley de Infancia o la ley de violencia intrafamiliar y el segundo lo avala la Corte Constitucional en el artículo 262 del Código Civil.

'En este momento está permitido el castigo moderado, pero quién define qué es moderado (..) Lo que está claro es que no se puede dejar una lesión, no se puede utilizar un instrumento, o golpear zonas vulnerables del cuerpo como la cabeza, el abdomen, las manos', señala Cuadros.

Precisamente esta semana la Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Juliana Pungiluppi, anunció que radicarían en el Congreso un proyecto que busque reformar el artículo 262 que le permite a los padres 'corregir y sancionar moderadamente' a sus hijos. 'Debemos acabar con la normalización del castigo físico que, por el contrario, genera miedo y rompe el vínculo de confianza. Sin embargo, las leyes deben ser de carácter pedagógico y venir acompañadas de una transformación cultural', señaló la Directora del ICBF.

Artículo 262 del Código Civil

'Los padres o la persona encargada del cuidado personal de los hijos, tendrán la facultad de vigilar su conducta, corregirlos y sancionarlos moderadamente'.