Botines negros, jean, camisa negra, sombrero camuflado entre azul y verde, melena enchurcada y acompañado de su madre. Así llegó a la sala de redacción de EL HERALDO Sebastián Barros, el escritor más joven de Colombia que ha publicado un cuento, Anacleto y Babosín, que por cierto ya cuenta con dos ediciones.
Hoy, Sebastián tiene 9 años, pero en el 2016, cuando asistió a su primera Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) sumaba seis en su calendario. De la mano de Anacleto y Babosín (editorial Santa Bárbara) representó a Barranquilla con su cuento que se puede colorear.
'Me siento chévere, me desperté motivado porque venía a hacer una entrevista, aparte de esta, sobre mi trabajo…bueno, no es un trabajo, esto lo hago por diversión. Yo soy escritor, entonces un día le dije a mi papá que quería escribir un blog de cuentos y empecé a escribirlo…bueno, yo le dicté y él empezó a escribirlo. En 2016 lo publiqué en la Filbo'.
Sebastián no alardea de su producción literaria, eso le es casi intranscendente, se siente 'como una persona normal, nada como: ¡Guau, soy escritor!, nada de eso'.
Anacleto y Babosín, como él lo explica, 'son dos enanos que viven en una guitarra. Anacleto era el más alto y tenía un sombrero de libro. Babosín era el más pequeño y de sombrero tenía una calabaza vieja. Ellos vivían ahí, la guitarra no sonaba, pero Babosín componía canciones'.
El precoz escritor barranquillero, que por estos días lee Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez, acaba de salir de vacaciones, ya cuenta con tres publicaciones: Anacleto y Babosín, Anacleto y Babosín, una aventura en Halloween y El pájaro que olvidó los sabores. Todos, como él lo explica, de alguna forma reflejan sus vivencias, sus fantasías.
Al final de su visita a EL HERALDO, Sebastián se encontró con ‘el Pibe’ Valderrama, una figura a la que admira. 'Ajá Pibe, hola', le dijo. Acto seguido le regaló uno de sus libros y se lo explicó. ‘El Pibe’ lo escuchó atento, se tomaron una foto y Sebastián fue feliz, como Anacleto y Babosín. Ya veremos si de ese encuentro saca otra historia que llegue a la Filbo.
