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El Black Friday o viernes negro representa para muchas personas una fecha de grandes oportunidades de compras en línea. Es una tradición comercial que nació en Estados Unidos, pero que se ha extendido a otros países como Colombia. Incluso, muchos en Barranquilla esperan ansiosos estas fechas buscando lograr hacerse con una ganga que represente para ellos un gran ahorro en compras.

Lo cierto es que en esta fecha se disparan las ofertas en los sitios de venta electrónicos, un mercado en el que algunas personas no se han atrevido a incursionar por los riesgos que representa.

Luz Ramírez es una barranquillera que se ha 'aventurado' en varias ocasiones en las compras por internet y suele aprovechar principalmente las fechas de descuentos como el Black Friday.

En su opinión, la mejor opción a la hora de comprar artículos es acudir a los sitios web que ofrecen las tiendas. Es decir, las sucursales virtuales de marcas reconocidas de comercio.

'En general siempre me ha ido bien, nunca he tenido problemas en ninguna compra, las entregas siempre han sido cumplidas y todo ha estado dentro del parámetro normal', afirmó.

Para ella es muy importante verificar que el sitio web donde se compre sea 'reconocido'.

'Nunca he comprado por redes sociales, siempre lo hago desde páginas de tiendas físicas reales. Usualmente hago primero una compra de algún producto pequeño, de bajo costo, una vez estoy segura me arriesgo a comprar algo más costoso'.

Esto lo hace, según dice, para evitar 'perder mucho dinero' en caso de que algo no salga bien. En su opinión la clave para comprar en línea es estar seguro de la legalidad de la página donde se compra.

Y es que aunque el comercio electrónico se encuentra en crecimiento, no todas las páginas web de ventas o compras son reguladas por las entidades avaladas legalmente para ello.

Por esto, nunca está de más tomar ciertas precauciones al momento de adentrarse en el mundo de las compras online.

De acuerdo con la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) no todos los portales que ofrecen productos y servicios son regulados. Esto se da porque la SIC no puede regular el internet, solo tiene autoridad sobre los portales que se encuentren registrados ante ellos.

Es decir, advierte la SIC, existen muchas páginas que no son legales ni tienen garantías para los compradores.