Los escándalos siguen rondando a la familia real británica. En medio de una crisis mediática que mezcla la supuesta rivalidad entre los príncipes William y Harry, la sonada 'infidelidad' del hijo mayor de Lady Di a Kate Middleton, el cambio de ciudad de los duques de Sussex, el poco afecto de los Windsor a Meghan Markle y el enigmático nacimiento del nuevo bebé real, Meghan Markle y el príncipe Harry dejan de seguir a la Reina y a los duques de Cambrige (William y Kate).
Justo cuando empezaba a bajar la tensión que por estos días ronda el Palacio de Buckingham y parecía que la relación entre los príncipes había mejorado, pues hace unos días Kate y el príncipe William visitaron en su residencia a los Sussex a unos días de que se conviertan en padres.
¿Afirmará esto la teoría de una discordia entre los hermanos?, lo cierto es que hay una buena razón para la ruptura de las relaciones cibernéticas.
Resulta que, la cuenta de Instagram de los Sussex fue creada con fines sociales y llegó la hora de que empiece a cumplir esa función. Harry y Meghan dejaron de seguir a 16 cuentas personales entre ellas las de la Reina Isabel, la Princesa Eugenia, la Casa Clarence y por supuesto, a Kate y William.
Sus seguidos fueron reemplazados por otras 16 cuentas que promueven la salud y el bienestar, en honor a la Semana de Concientización sobre la Salud Mental que se celebra del 13 al 19 de mayo.
