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Una sensación de nerviosismo y ansiedad sintió Clara al escuchar las primeras notas del característico intro musical de la serie Games of thrones, conocida en español como Juego de tronos.

Corrían las ocho de la noche del domingo y ella se encontraba en el bar Fierabrás, ubicado en el norte de Barranquilla, junto a su amigo Juan Pablo Osío. Para ellos, como para varios fanáticos, el estreno de la serie representó el final de una 'larga espera de dos años' en los que se entretejieron teorías y expectativas ante lo que podría suceder en esta octava y última temporada del seriado.

'El capítulo valió cada segundo. Si espabilaba sentía que me perdía algún momento importante. Lo que mas me gustó fueron los juegos de miradas que habían en varias escenas, siento que esto las hacía más intensas sin necesidad de decir algo', expresó Clara luego de ver el capítulo completo.

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Por su parte, Juan Pablo manifestó que el episodio le pareció excelente, 'superó todas mis expectativas. Nuevamente los creativos, directores y guionistas se sobraron en la producción. Esto depara una buena temporada'.

Andy Jaramillo, jefe de mercadeo de Fierabrás, considera que la jornada fue 'todo un éxito'. 'Fue emocionante, fue un sentimiento que contagió a todos los asistentes', aseguró.

El bar, como algunos otros sitios de la ciudad, entre los que se encuentran Bourbon St. Barranquilla, se preparó para el estreno e incluyó en la carta la edición especial del whisky Johnnie Walker llamado White Walker, una clara referencia a los caminantes blancos de la serie.