Hasta ahora en Dinamarca los matrimonios podían divorciarse en un abrir y cerrar de ojos, sin necesidad de cumplir un período de reflexión ni presentarse ante un juez, pero en adelante las parejas con hijos tendrán que superar un curso en internet para disolver su unión.
Desde el 1 de abril, en el marco de un nuevo código del divorcio, cada padre o madre tiene que haber seguido un módulo de 30 minutos, disponible de forma gratuita y que ha sido concebido para ayudarlos a navegar en su nueva vida con sus hijos, o de lo contrario, seguirán casados.
Este curso proviene del programa 'Cooperación después del divorcio', una plataforma en línea creada por investigadores de la Universidad de Copenhague y adoptada por la clase política como un paso fundamental para las parejas casadas que se separan.
'El curso digital responde a algunas de las preguntas más esenciales que se presentan durante un divorcio', defiende el ministro de Infancia y Relaciones Sociales en una declaración a la AFP.
En el caso de separación de parejas no casadas, los progenitores también pueden acceder al programa gratuito si lo solicitan. Un 54% de los niños daneses nacen fuera del matrimonio.
Disponible en internet pero también en forma de aplicación para plataformas móviles, el programa tiene un total de 17 módulos que ofrecen soluciones concretas a situaciones potencialmente frustrantes: desde la organización de cumpleaños hasta las salidas escolares.
No hay garantía de que los futuros divorciados utilicen todo el programa.